Las principales formaciones de izquierda en Francia llamaron el lunes por la noche a construir un "nuevo frente popular" en las elecciones legislativas del 30 de junio, que el presidente Emmanuel Macron convocó inesperadamente tras la victoria de la ultraderecha en los comicios europeos.

En la carrera contrarreloj lanzada por el presidente francés para las elecciones legislativas que tendrán lugar en menos de tres semanas, los principales partidos de izquierda dieron un primer paso para presentarse unidos.

El lunes por la noche, el Partido Socialista, el Partido Comunista, Los Ecologistas y La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical), anunciaron tras largas horas de negociaciones que presentarían "candidaturas únicas en la primera vuelta" de las elecciones, prevista el 30 junio, antes del balotaje del 7 de julio.

"Llamamos a la constitución de un nuevo frente popular que reúna de forma inédita a todas las fuerzas de izquierda humanistas, sindicales, asociativas y ciudadanas", reza un comunicado conjunto publicado al final de la reunión en París.

 

No es la primera vez que avanzan juntos. Estas cuatro corrientes ya se presentaron unidas en las legislativas de 2022 en la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes), liderada entonces por el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, quien meses antes había quedado tercero en la elección presidencial.

Pero esta alianza acabó rompiéndose por los desacuerdos entre su ala más socialdemócrata y la más radical, dejando al ultraderechista Agrupación Nacional (RN) como principal partido de la oposición en la Asamblea Nacional (cámara baja).

Sin embargo, con las elecciones del domingo, se registró un nuevo equilibrio de fuerzas. El moribundo Partido Socialista, encabezado por el europeísta Raphaël Gluksmann, llegó primero con un 13,83% de votos, por delante de LFI (9,89%), de los ecologistas (5,5%) y de los comunistas (2,36%).

Queda por ver si el acuerdo anunciado superará las diferencias de fondo entre el PS y LFI, sobre todo en cuanto a su relación con Europa y las posturas acerca de la guerra en Ucrania y en Gaza.

Prueba de la fragilidad del acuerdo anunciado, el martes por la mañana, “allegados a Raphaël Glucksmann” aseguraron al diario L’Opinion que “no hay ni habrá ningún acuerdo con LFI” y que un eventual entendimiento no será “a costa de nuestros principios fundamentales”.

El lunes, cientos de manifestantes se reunieron en la Plaza de la República de París protestando por el avance electoral de la extrema derecha y exigiendo un acuerdo entre las distintas sensibilidades de izquierdas para avanzar unidos.