Bajo un sol de 40°C, un cura DJ y más de millón y medio de personas, el papa Francisco finalizó la Jornada Mundial de la Juventud 2023 (JMJ), realizada en Lisboa. Al final de la misa pidió especialmente a los jóvenes continuar luchando por la paz del mundo, e inmediatamente después anunció que Corea del Sur será la sede de la JMJ en 2027: "la frontera occidental de Europa se trasladará al lejano oriente, un hermoso signo de la universalidad de la Iglesia", sostuvo.
Seúl será la sede en 2027 de la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), la mayor reunión católica internacional, anunció el papa Francisco este domingo durante la misa final de la edición que se celebra en Lisboa.
Con esta ubicación en el continente asiático, el papa Francisco consideró que “la frontera occidental de Europa se trasladará al lejano oriente, un hermoso signo de la universalidad de la Iglesia", agregó.
Durante una visita a Corea del Sur en 2014, el jesuita argentino celebró una misa especial en Seúl, la capital del país, para la reunificación de la península asiática. Alrededor del 11% de la población surcoreana, de 52 millones de habitantes, son católicos, una cifra que progresó en los últimos años.
Antes del anuncio de la sede para 2027, el papa llamó a los jóvenes a luchar por un futuro pacífico para el mundo.
“De regreso a casa, sigan rezando por la paz. Ustedes son un signo de paz para el mundo, un testimonio de cómo las diversas nacionalidades, las lenguas, las historias pueden unir en lugar de dividir”, dijo.
“Ustedes son esperanza para un mundo diferente. Gracias. Sigan adelante”.
Los organizadores habían proyectado inicialmente que la vigilia y la misa del domingo podrían reunir un millón de personas, como punto álgido de la semana de encuentros culturales y espirituales que integraron esta edición de la JMJ, aplazada un año a causa de la pandemia.
El papa tiene un encuentro previsto con los 24 000 voluntarios que participaron en la organización del evento antes de tomar el avión de regreso al Vaticano por la tarde.
Con AFP