La Gran Manzana se dispone a recibir a más de un millón de personas en Times Square durante las celebraciones de Nochevieja, así como a miles de millones de telespectadores de todo el mundo que seguirán el tradicional acontecimiento por televisión o Internet. La previsión fue hecha por la comisaria de Policía, Jessica Tisch, quien también destacó el dispositivo de seguridad previsto para la ocasión.

Por Luciana Rosa, corresponsal de RFI en Nueva York

El alcalde Eric Adams celebró el récord de turismo de la ciudad en 2024, con 65 millones de visitantes, la segunda cifra más alta de la historia de Nueva York. “Terminamos el año con cifras récord, y durante las festividades de mañana, nos aseguraremos de que todos los que vengan a visitarnos y a disfrutar de la caída de la bola estén seguros”, dijo Adams.

Según el alcalde, el dispositivo de seguridad incluirá agentes uniformados y de civil, reforzando la presencia policial en diversos puntos de la ciudad. “Tendremos la omnipresencia de policías con uniforme azul, que siempre transmite seguridad, pero también habrá muchos agentes de civil. Esto incluye equipos del Departamento de Patrulla, el Departamento de Tráfico, las Oficinas de Inteligencia y Contrainteligencia y la División de Operaciones Especiales”, dijo.

La oficina del alcalde emitió el lunes un comunicado oficial en el que destacaba la relevancia mundial de las celebraciones de Nochevieja en Nueva York. “A menudo se dice que los ojos del mundo están puestos en Nueva York, y no hay momento más cierto que la Nochevieja en Times Square”, declaró Chauncey Parker, teniente de alcalde de Seguridad Pública.

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Además de la sólida planificación, las autoridades también hicieron hincapié en la importancia de la cooperación entre los visitantes y la policía para mantener la seguridad y el espíritu festivo del acontecimiento.

Los espectadores podrán acceder a las zonas designadas a partir de las 15.00 hora local. Todos serán controlados por equipos antiterroristas, que reforzarán la seguridad del evento. Una vez dentro de la zona de celebración, no se les permitirá salir ni regresar.

La Nochevieja en Nueva York promete ser fría y húmeda. Según el Servicio Meteorológico Nacional, se espera que las temperaturas oscilen entre los 2 y los 10 grados centígrados, y hay un 100% de probabilidades de lluvia hasta la 1 de la madrugada, con posibilidad de fuertes precipitaciones en algunos momentos.

Además de húmeda, la celebración será sobria, ya que entre los artículos prohibidos figuran las bebidas alcohólicas. Mochilas, sillas, neveras, bolsos grandes e incluso paraguas también figuran en la lista de restricciones.

Para quienes prefieran evitar las aglomeraciones y las difíciles condiciones meteorológicas, algunos restaurantes cercanos ofrecen paquetes especiales de mesa compartida, con precios a partir de 800 dólares por persona.

Sin fuegos artificiales, pero con mucha chispa

La emblemática bola de Times Square está lista para brillar. Capaz de mostrar más de 16 millones de vibrantes colores y miles de millones de dibujos, la bola está iluminada por 32.256 LED de bajo consumo, según la Times Square Alliance, la organización sin ánimo de lucro que promueve el lugar. Permanecerá apagada hasta los últimos segundos de 2024, cuando descenderá 42 metros en una tradición que simboliza el comienzo de un nuevo año.

El lunes, los organizadores del evento realizaron las últimas pruebas del descenso de la bola y de los juegos de luces. A pesar de ser una tradición anual desde 1907, el momento supone siempre un reto logístico para garantizar una celebración perfecta e inolvidable.

Tom Harris, presidente de la Times Square Alliance, destacó la importancia de la innovación y la preparación continua. “Es crucial no pensar que porque lo hagamos todos los años ya lo sabemos todo. Por eso lo ponemos a prueba”, declaró Harris a amNewYork Metro.

Para mantener al público entretenido hasta medianoche, la Times Square Alliance ha preparado un programa con 12 artistas, entre ellos Rita Ora y los Jonas Brothers. El acto culminará con el alcalde Eric Adams pulsando el botón que iniciará la caída de la bola, que marcará la llegada de 2025.

Lluvia de confeti

En 1991, Treb Heining, pionero en la industria de la decoración con globos, recibió la misión de transformar la celebración de la caída de la bola de Times Square en Nochevieja. La respuesta llegó en forma de una encantadora innovación: la “lluvia de confeti”. La idea, que persiste desde hace 33 años, implica a 80 voluntarios, que se encargan de lanzar confeti manualmente desde los tejados de Times Square, creando un espectáculo único para marcar el comienzo de un nuevo año.

Además de hacer las delicias del público, el confeti tiene un compromiso con el medio ambiente. Fabricado con un 100% de materiales reciclados que de otro modo se desecharían, también es biodegradable. Tras el evento, los equipos del Departamento de Saneamiento de Nueva York (DSNY) se ponen manos a la obra para limpiar los restos de la celebración.

El domingo 29 se celebró una prueba de confeti como parte de los preparativos para la gran noche. Una de las empresas patrocinadoras del evento reveló que hay 3.000 kilos de confeti listos para ser lanzados en Nochevieja.

Entre los miles de confetis, algunos llevan deseos escritos por personas que han participado en el “pozo de los deseos” virtual de Times Square, lo que hace que el momento sea aún más especial y personal para quienes sueñan con un nuevo año lleno de realizaciones.

Sumergirse en las gélidas aguas del océano Atlántico también es tradición

Una de las tradiciones de Año Nuevo más emblemáticas de Nueva York, la Coney Island Polar Bear Plunge, invita a los valientes participantes a zambullirse en las gélidas aguas del océano Atlántico frente a la playa de Coney Island, en Brooklyn.

La edición de 2024 tendrá lugar el miércoles 1 de enero de 11.00 a 14.00 horas. Los participantes pueden zambullirse individualmente, por equipos o incluso formar sus propios grupos.

Además del reto que supone enfrentarse a las gélidas aguas, el acontecimiento también es conocido por su ambiente festivo. Muchos participantes bucean disfrazados, con trajes coloridos, temáticos o cómicos que añaden un toque de humor y creatividad a la celebración. Los disfraces se han convertido en una tradición aparte, que atrae a curiosos y hace que el acontecimiento sea aún más memorable.

Organizado por el Club del Oso Polar de Coney Island, el acontecimiento se celebra anualmente desde 1903, año de su fundación. El club es la organización de nadadores de invierno más antigua de Estados Unidos y sus miembros se aventuran regularmente en las gélidas aguas del Atlántico todos los domingos de noviembre a abril.