Donald Trump anunció que este 14 de febrero se celebraría una "reunión en Múnich" entre "altos funcionarios de Rusia, Ucrania y Estados Unidos". Tras esta declaración, Ucrania dijo que no planeaba participar. En cambio, sigue previsto que el vicepresidente estadounidense J.D. Vance se reúna con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.

Con el corresponsal de RFI en Berlín, Pascal Thibaut, y la AFP

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves que representantes de Estados Unidos y Rusia se reunirán el viernes en Múnich, Alemania, donde se celebra una Conferencia anual de Seguridad, y que la invitación también ha sido transmitida a Ucrania. 

"Por el momento, no hay nada sobre la mesa"

"Rusia estará allí, con nuestra gente. Ucrania también está invitada, por cierto", dijo el presidente estadounidense. "No sé exactamente quién estará allí, de qué países, pero representantes de alto rango de Rusia, Ucrania y Estados Unidos", precisó. Cuando se le pidió una aclaración, la Casa Blanca se negó a comentar sobre el anuncio. No se obtuvieron comentarios de inmediato de la embajada rusa en Washington o de la misión diplomática de Rusia ante las Naciones Unidas.

Kiev respondió que no planea participar en esta reunión. "Una posición común acordada (con los aliados de Kiev) debe estar sobre la mesa para una conversación con los rusos. […] Por el momento, no hay nada sobre la mesa. No se prevén conversaciones con los rusos", dijo a la prensa Dmytro Lytvyn, asesor del presidente ucraniano Volodimir Zelenski. "La posición ucraniana sigue siendo la misma. Ucrania debe hablar primero con Estados Unidos. Europa debe participar en cualquier debate serio para una paz verdadera y duradera", añadió.

Vance alude a herramientas de presión económica y militar

El vicepresidente estadounidense J.D. Vance, que se encontrará con Zelenski este viernes en Múnich, afirmó en una entrevista para el Wall Street Journal que todas las opciones están sobre la mesa para poner fin a la guerra de Ucrania, incluyendo "la presión militar". "Hay herramientas económicas de presión, y por supuesto hay herramientas de presión militar", expresó.

Añadiendo que Washington tendrá muy en cuenta la soberanía de Ucrania, Vance precisó que es demasiado pronto para saber qué porción de territorio ucraniano quedará finalmente en manos rusas, o qué garantías de seguridad recibirá Kiev de parte de Estados Unidos y otros aliados occidentales. "Hay muchas formulaciones y configuraciones, pero sí que nos preocupa la independencia soberana de Ucrania", declaró.

La relación transatlántica se está estancando

La Conferencia de Seguridad de Múnich se fundó en la década de 1960 para anclar la relación transatlántica, algo que parece complicado en este principio de 2025. Por supuesto, los líderes europeos sabían que el regreso de Donald Trump a la presidencia no sería fácil para ellos. Pero la voluntad de Washington de gestionar el tema de la guerra en Ucrania bilateralmente, con Rusia, los sorprendió.

El rechazo de la administración Trump a la membresía de Kiev en la OTAN o el rechazo a un despliegue militar estadounidense en Ucrania para garantizar un acuerdo de paz son anuncios abruptos para los europeos. Se espera que las conversaciones entre bastidores de la Conferencia de Seguridad en Múnich sean particularmente numerosas y difíciles.