Los medios de comunicación Le Monde y Radio France afirman en una investigación que los servicios estatales permitieron a Nestlé comercializar agua no conforme y riesgosa para la salud, a pesar de las recomendaciones de las autoridades sanitarias de prohibirla a partir de 2023. El presidente Emmanuel Macron negó cualquier implicación.
Documentos inéditos revelados por la unidad de investigación de Radio France y Le Monde muestran el alcance de los esfuerzos de Nestlé para persuadir al Estado de que continúe tratando su agua embotellada utilizando filtros ilegales.
El presidente francés, Emmanuel Macron, reaccionó al asunto este martes: "No estoy al tanto de estas cosas. No hay acuerdo con nadie, no hay connivencia con nadie", dijo.
Elisabeth Borne en el punto de mira
A principios de 2024, en el punto de mira de las primeras revelaciones, Nestlé Waters, filial del gigante agroalimentario suizo, admitió haber utilizado sistemas de microfiltración prohibidos para mantener la "seguridad alimentaria" de sus aguas minerales. El grupo es propietario, entre otras, de las marcas Vittel, Contrex, Hépar (en los Vosgos) y Perrier (en el sur de Francia).
Citando "intercambios de correos electrónicos y notas ministeriales", los dos medios acusan a los servicios de la entonces primera ministra, Elisabeth Borne, de haber "privilegiado los intereses de Nestlé en detrimento de los consumidores" al conceder al grupo exenciones sobre el uso de microfiltros a partir de 2023.
Radio France y Le Monde informan de una nota del 20 de enero de 2023 del director general de Sanidad (DGS), Jérôme Salomon, en la que se recomienda "suspender inmediatamente la autorización para explotar y acondicionar el agua de los centros de Nestlé en los Vosgos" y extender esta prohibición "al centro embotellador de Perrier".
Jérôme Salomon citaba un informe de la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de Francia (ANSES) sobre el uso de microfiltros de menos de 0,8 micrómetros, que concluía que el agua que salía de los pozos "no era microbiológicamente saludable".
Cabildeo activo
Esta nota, que habría sido enviada a la oficina de la primera ministra, recomendaba negar a Nestlé cualquier excepción, a riesgo de una disputa con Bruselas. Pero un mes después, las oficinas de la presidencia francesa y de la primera ministra autorizaron la microfiltración, según los dos medios. Esta autorización sería el resultado de un cabildeo activo, hasta una reunión entre los representantes de Nestlé y Alexis Kohler, secretario general del Elíseo.
Contactada por la AFP, Nestlé no respondió de momento, ni tampoco la DGS. El Elíseo contestó que "la empresa Nestlé había llamado la atención de sus equipos sobre este tema" y que había "remitido a las partes interesadas a los servicios estatales competentes", al no tener "ninguna vocación para intervenir en los métodos de microfiltración de agua".
Las revelaciones de la prensa llevaron al Senado a lanzar una comisión de investigación en noviembre. Un primer informe de octubre de 2024 ya señalaba la "opacidad" de los poderes públicos y los industriales en este caso.
Foodwatch presentó una nueva denuncia este otoño contra las prácticas de Nestlé y del grupo Sources Alma (Cristaline, St-Yorre, etc.). La asociación de consumidores CLCV también ha presentado una denuncia contra X. "El Gobierno francés habría avalado un fraude de alcance global. Foodwatch pide un juicio para establecer responsabilidades y que se impongan sanciones ejemplares", dijo la ONG este martes.