Calificándolo de "momento histórico", el presidente francés Emmanuel Macron propuso este 28 de septiembre "alcanzar una nueva etapa" con la entrada de "Córcega" en la Constitución francesa" y una "autonomía" para la isla, que no sería "ni contra el Estado ni sin el Estado".

"Tenemos que avanzar, y para ello tenemos que incluir a Córcega en nuestra Constitución", porque "el statu quo sería un fracaso para todos nosotros", dijo el presidente francés, hablando en Ajaccio ante la Asamblea de Córcega, controlada por los nacionalistas.

Reconocer su singularidad

"Tengamos la audacia de construir la autonomía de Córcega en el seno de la República", dijo Emmanuel Macron a los representantes electos de la isla, pidiendo que se construya "un sistema de referencia plenamente corso" pero sin desvincularse del Estado. "No será una autonomía contra el Estado ni una autonomía sin el Estado", precisó.

En su opinión, esta "nueva etapa institucional" debe permitir "anclar plenamente Córcega en la República y reconocer la singularidad de su insularidad mediterránea y su relación con el mundo".

En cuanto al calendario, el presidente Emmanuel Macron ha dado "seis meses" a los grupos políticos corsos y a la Asamblea Territorial de Córcega para alcanzar un "acuerdo" con el Gobierno sobre un "texto constitucional y orgánico" que permita modificar el estatuto de Córcega. El jefe del Estado insistió de paso en que "no hay línea roja, hay el ideal de la República".

"Cinco retos"

Poco antes, la presidenta autonomista de la Asamblea de Córcega, Marie-Antoinette Maupertuis, había afirmado: "Córcega debe seguir siendo Córcega y convertirse en el territorio autónomo que debe ser", subrayando en particular el "inmenso sentimiento de desposesión" de los jóvenes de la isla.

Por su parte, Gilles Simeoni, presidente autónomo del ejecutivo corso, prometió que "el estatuto de autonomía que reclamamos formará parte de la República Francesa", y citó "cinco retos": "histórico de reconocimiento", "societal", "económico y social" y "democrático con el rechazo de cualquier lógica de presión o tendencia mafiosa".

Con este discurso en Ajaccio, Emmanuel Macron puso fin a 18 meses de conversaciones entre el Gobierno y los líderes políticos locales, conversaciones iniciadas tras un estallido de violencia en la isla en 2022 a raíz de la muerte del militante independentista Yvan Colonna, atacado en la cárcel donde cumplía cadena perpetua por el asesinato en 1998 del prefecto corso Claude Erignac.