La Eurocámara, en una votación simbólica pero de alto calado político, ha alertado de las grandes vulneraciones del Estado de Derecho en Hungría. Por ello, ha pedido que se suspenda la presidencia rotatoria del Consejo que tendrá el país el próximo año durante 6 meses.

Con Esther Herrera, corresponsal de RFI en Bruselas

El Parlamento Europeo vuelve a alertar de los problemas en el país centroeuropeo, con persecución a medios independientes, presión judicial a minorías como la comunidad LGTBI y a la oposición. Ante la situación, los eurodiputados se preguntan cómo un país que además también dificulta el avance en el apoyo a Ucrania es el más indicado para presidir el Consejo de la Unión Europea. La institución que representa a los Estados miembros.

Por todas estas razones, el país tiene congelados casi de 30.000 millones de euros en fondos europeos por su falta de avances en el Estado de Derecho. Aun así, los pocos avances enfadan a los eurodiputados que consideran que no se ha hecho suficiente. De hecho, la eurocámara ha ido elevando el tono contra el país que gobierno Viktor Orban y el año pasado ya votó que no consideraba a Hungría una democracia plena, sino una autocracia electoral. Aunque el voto no es vinculante, si aumenta más la presión política sobre Budapest, aunque el gobierno ya tachado el voto de broma.

En una ocasión, un país ha optado por no participar: el Reino Unido renunció a ejercer este derecho en el segundo semestre de 2017, tras la decisión del pueblo británico de abandonar la Unión en el referéndum de 2016.

Dudas europeas

Haciéndose eco de la preocupación de los parlamentarios europeos por Budapest, la secretaria de Estado alemana de Asuntos Europeos, Anna Lührmann, no se anduvo con rodeos al llegar este martes a una reunión con sus homólogos en Bruselas.

Hungría, dirigida por el primer ministro nacionalista Viktor Orban, "está actualmente aislada dentro de la Unión Europea debido a problemas relacionados con el Estado de Derecho que son realmente graves", dijo la funcionaria alemana.

Además, señaló, Hungría "sigue sembrando dudas sobre su apoyo a Ucrania en la brutal guerra de agresión de Rusia".

"Por eso tengo dudas sobre la capacidad de Hungría para llevar a cabo con éxito su Presidencia del Consejo", continuó.

El ministro holandés de Asuntos Exteriores, Wopke Hoekstra, también expresó su "malestar" ante la perspectiva de la Presidencia húngara de la UE. "Así es como nos sentimos todos", dijo.

Por su parte, la ministra húngara de Justicia, Judit Varga, defendió la capacidad de su país para asumir la presidencia rotatoria organizando los debates "de buena fe".