Malala Yousafzai, Premio Nobel de la Paz 2024, intervino el domingo 12 de enero en Islamabad, en la Conferencia Internacional sobre la Educación de las Niñas en las Comunidades Musulmanas, inaugurada el sábado en Pakistán. La defensora de la educación, de 27 años, que se exilió a Inglaterra tras resultar gravemente herida en un atentado de los talibanes paquistaníes en 2012, rara vez ha regresado a su país. Lo más destacado de su discurso fue la condición de las mujeres en Afganistán, privadas de sus derechos fundamentales, entre ellos el de ir a la escuela.

Con Sonia Ghezali, corresponsal de RFI en Islamabad

Malala Yousafzai denunció un sistema de apartheid de género en Afganistán y el deseo del régimen talibán de borrar a las mujeres de la sociedad. “Su crueldad no tiene límites. Los talibanes no consideran a las mujeres seres humanos. Esconden sus crímenes tras justificaciones culturales y religiosas”, afirmó la Premio Nobel de la Paz 2014.

Malala también añadió que “no hay nada islámico en las leyes restrictivas de los talibanes contra las mujeres”, y pidió a los líderes religiosos y estatales del mundo musulmán que adopten una postura firme sobre la cuestión de las mujeres en Afganistán.

Un régimen de apartheid de género

Este discurso fue eminentemente político, ya que Malala pidió a los líderes que tomaran medidas claras. Les instó a reconocer que el régimen talibán está estableciendo un sistema de apartheid de género, y a apoyar la Convención sobre Crímenes contra la Humanidad. También pidió a los eruditos musulmanes que se unieran para “desafiar y denunciar abiertamente las leyes opresivas de los talibanes”.

La ganadora más joven del Premio Nobel de la Paz también se pronunció a favor del gran número de refugiados afganos que viven en condiciones muy difíciles en Irán y Pakistán, los países fronterizos con Afganistán. “No puedo imaginarme -dijo- que una niña o una mujer afgana se vea obligada a regresar a un sistema que le niega todo futuro”. Se trata de una declaración contundente en un momento en que Pakistán ha reanudado en las últimas semanas las deportaciones de afganos indocumentados en su territorio.