Con el plan anunciado este martes, Francia y Brasil esperan recaudar "1.000 millones de euros de inversión pública y privada durante los próximos cuatro años" (1.080 millones de dólares) para invertir en proyectos de bioeconomía en la Amazonía brasileña y francoguayanesa, según el documento de la hoja de ruta.

Los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Emmanuel Macron lanzaron el martes un plan para invertir en economía sostenible en la Amazonía, en el arranque de una visita a Brasil del francés para afianzar las relaciones entre ambos países.

En un gesto simbólico, Lula recibió a Macron en Belém, la ciudad del norte del país que en 2025 acogerá la COP30 contra el cambio climático. Desde allí se trasladaron en una embarcación hasta la cercana isla de Combu.

Ambos líderes publicaron fotografías en sus redes sociales como muestra de la concordia que reinó durante el encuentro, que se extenderá por tres días.

Lula colgó una imagen en su cuenta de X en la que, vestidos con camisa blanca, se estrechan la mano mientras navegan por el río, sonrientes y con la mirada en el horizonte.

Macron, por su parte, protagonizó un selfi en el que luce exultante rodeado de Lula, su esposa Janja y el cacique Roani, entre otros líderes indígenas, en la selva amazónica.

Con el plan anunciado este martes, Francia y Brasil esperan recaudar "1.000 millones de euros de inversión pública y privada durante los próximos cuatro años" (1.080 millones de dólares) para invertir en proyectos de bioeconomía en la Amazonía brasileña y francoguayanesa, según el documento de la hoja de ruta.

La idea es conjugar la "conservación y la gestión sostenible de los bosques" con la "valorización económica" de sus territorios, poniendo a los "pueblos indígenas y las comunidades locales en el centro de la toma de decisiones", dice el documento.

Lula ha hecho de la lucha contra la deforestación en la Amazonía una prioridad de su tercer mandato.

La destrucción de la selva brasileña disminuyó hasta la mitad en 2023 respecto al año anterior.

El 60% de la Amazonía se ubica en Brasil.

Un gesto muy simbólico

Con la enviada especial de RFI, Valérie Gas

Cuando Emmanuel Macron y Lula llegaron, la noche empezaba a caer sobre la selva. Los dos presidentes habían navegado juntos durante una hora. Un crucero por el río y un primer encuentro en mangas de camisa en el aire húmedo de Belém, para mostrar su cercanía y su actitud distendida, antes de llegar a la isla de Combu donde les esperaba el cacique Raoni, el líder de los pueblos del agua, el defensor de las poblaciones indígenas.

Un hombre y un símbolo al que Emmanuel Macron condecoró con la Legión de Honor: "Junto a mi amigo el Presidente Lula, hoy hacemos causa común por la Amazonia, que les pertenece, y que es un tesoro de biodiversidad, pero también donde tantos pueblos indígenas han construido su vida y sus tradiciones. Son los depositarios de un arte de vivir. Estoy encantado de que podamos celebrarte en este momento”.

La ceremonia fue celebrada en plena selva amazónica. El escenario era un mensaje en sí mismo. El discurso de Raoni fue aún más impactante.

Raoni hizo un llamamiento a Emmanuel Macron y a Lula para que continúen la lucha por el medio ambiente contra la deforestación y les pidió que apoyen su candidatura al Premio Nobel de la Paz. Esta fue la primera visita de Emmanuel Macron a Brasil, y mostró la intención del jefe de Estado francés de hacer de la protección del medio ambiente una ambición compartida con Brasil.