Pese a las alertas aéreas, los bombardeos y el miedo que marcan su vida cotidiana, las gemelas ucranianas Maryna y Vladyslava Aleksiiva, campeones de natación artística, lograron clasificarse para los Juegos de París, un "gran honor", pero también una "gran responsabilidad", estiman estas jóvenes.
Las hermanas de 23 años, medalla de bronce en Tokio-2020, obtuvieron el billete para París el pasado mes de febrero, durante el Mundial disputado en Doha. Pero antes de la oficialización de su selección para París, las dos hermanas vivieron en un ascensor emocional, al creer primero que no habían logrado el objetivo, antes de ser inundadas con mensajes de felicitación unos días después. "No entendimos qué pasó, pero finalmente obtuvimos el último cupo", admite Vlada.
"Es ya un gran objetivo estar presentes en los Juegos. Haremos todo lo posible por representar lo mejor posible a nuestro país al nivel más alto", respondió de manera solemne a los periodistas que la interrogaron en París este fin de semana con motivo de una prueba de la Copa del Mundo de natación artística.
"Es un gran honor para nosotras y para toda Ucrania, en estos momentos, representar a nuestro país en los Juegos Olímpicos, sobre todo en tiempos de guerra. Es una gran responsabilidad para nosotras mostrar a todo el mundo que Ucrania puede participar en unos Juegos Olímpicos", insistió.
– "Una película de terror" –
Después del Mundial, las gemelas tuvieron que abandonar Jarkov para entrenarse en la capital Kiev. "Comprendimos que no podíamos tener una buena preparación en Jarkov como consecuencia de las explosiones, entre 5 y 10 al día", explicó Maryna.
"(Pero) tenemos a toda nuestra familia en Jarkov. Está cerca de la frontera con Rusia y en Jarkov hoy no son cohetes 8lo que caen), son bombas. Son armas prohibidas, Muchas cosas han sido destruidas, El viernes destruyeron un gimnasio donde se entrenaban jóvenes judokas y varios de ellos resultaron heridos", explicó con semblante serio.
En Kiev, donde ahora se entrenan, la situación es menos tensa que en su ciudad natal, pero no por ello están a salvo de la guerra. "A veces es como una película de terror. Se escucha una explosión y tenemos que correr inmediatamente al refugio. Pero para nosotras se ha convertido en algo normal. Vivimos en estas condiciones desde hace dos años. A veces, en mitad de la noche, tienes que dejar la cama y no sabes exactamente a dónde correr", explica Vlada. "Y (al día siguiente) hay que entrenarse, zambullirse en el agua y continuar con los entrenamientos y la preparación para los Juegos Olímpicos". "Es muy duro mental y emocionalmente. Físicamente aguantas, pero mentalmente es duro", coinciden las dos.
Incluso cuando están compitiendo en el extranjero, no pueden olvidar la guerra: "El jueves en París hubo una gran tormenta. Fue tan fuerte que nos entró miedo. Luego nos dimos cuenta que estábamos en Europa, que todo es tranquilo aquí. Pero algunos ruidos nos provocan miedo", describieron.
– "Va a ser increíble" –
El viernes, en la segunda etapa de la Copa del Mundo, las gemelas obtuvieron la cuarta plaza en el ejercicio técnico, en el Centro Acuático Olímpico de las afueras de París que albergará las pruebas de natación artística durante los Juegos. "Es muy agradable estar en la piscina olímpica por primera vez y ser de los primeros deportistas en nadar en la piscina de los próximos Juegos. Es un gran honor para nosotras, estamos entusiasmadas", dijo feliz Vlada.
En menos de tres meses regresarán a la capital francesa con el objetivo de "hacer una gran actuación". "Nos hemos preparado tanto para estos Juegos; no nos hacemos a la idea de lo increíbles que van a ser. Todos los deportistas estarán aquí y esperamos que haya muchos ucranianos", añadió Maryna.
Con algo de humos negro, Vlada concluye: "Primero tendremos que estar vivas para los Juegos… Es una broma… Es un gran objetivo representar a nuestro país, sobre todo ahora. Participar en los Juegos Olímpicos ya es un objetivo para nosotras. Iremos a los Juegos y luego ya veremos" si logran una medalla.