La sexualidad en Francia ha experimentado grandes cambios en los últimos 10 años. Estas son las conclusiones de una importante encuesta del Inserm publicada el 13 de noviembre de 2024. El estudio revela prácticas más variadas, menos predominantemente heterosexuales, coitos menos frecuentes y un nivel de violencia que sigue siendo preocupante.
Prácticas sexuales más variadas, más parejas y una vida sexual más larga: estos son los resultados de una amplia encuesta realizada en 2023 por el Inserm (Instituto Nacional de Investigación en Salud y Medicina de Francia y la agencia ANRS de Enfermedades Infecciosas entre unas 31.000 personas en Francia, publicada el 13 de noviembre de 2024.
Entre los cambios notables, cabe destacar un ligero aumento de la edad media de la primera relación sexual, tras un descenso constante desde los años 60, hasta los 18,2 años para las mujeres y los 17,7 años para los hombres. Al mismo tiempo, los jóvenes tienen más parejas sexuales que nunca. Según la encuesta, las mujeres de 18 a 69 años afirman haber tenido una media de 7,9 parejas a lo largo de su vida, frente a las 16,4 de los hombres.
Persiste la brecha de género
La brecha de género sigue siendo amplia, ya que las mujeres sólo cuentan “los hombres que contaron” y los hombres “también las historias de una noche”, explica Nathalie Bajos, socióloga y directora de investigación del Inserm. Maxime, de 23 años, ha tenido unas sesenta parejas diferentes, “de ellas unas quince en el último año”, a casi todas las cuales conoció en aplicaciones de citas.
En la era digital, cada vez más jóvenes practican sexo en línea. La encuesta revela que el 39,4% de las mujeres y el 43,5% de los hombres menores de 30 años ya han conocido a una pareja sexual en la red, mientras que el 36,6% de las mujeres y el 39,6% de los hombres de la misma franja de edad ya han enviado una imagen íntima.
Prácticas no exclusivamente heterosexuales
La encuesta señala otro cambio importante: un creciente cuestionamiento de la norma heterosexual, sobre todo entre los jóvenes y las mujeres, que se implican cada vez más en una sexualidad no exclusivamente heterosexual.
En 2023, por primera vez, las mujeres de entre 18 y 29 años declararon haber tenido más relaciones homosexuales que los hombres. El 14,8% de las mujeres jóvenes tuvo al menos una pareja del mismo sexo, frente al 9,3% de los hombres jóvenes. En el mismo grupo de edad, el 32,3% de las mujeres declararon sentir atracción por personas del mismo sexo, frente al 13,8% de los hombres. Más de una de cada tres mujeres jóvenes (37,6%) y uno de cada seis hombres jóvenes (18,3%) afirman no ser estrictamente heterosexuales.
“En un contexto social marcado por la creciente difusión de las ideas feministas, estas jóvenes parecen orientarse cada vez más hacia otras trayectorias sexuales en las que la violencia y la desigualdad están menos presentes”, señala la encuesta.
La encuesta revela un descenso en la frecuencia de las relaciones sexuales, para ambos sexos y en todos los grupos de edad. El hecho es que una gran mayoría de la población ha sido sexualmente activa durante el año. Incluso en las edades más avanzadas. Según la encuesta, el 56,6% de las mujeres y el 73,8% de los hombres siguen siendo sexualmente activos entre los 50 y los 89 años, y la satisfacción “disminuye con la edad y más rápidamente para los hombres que para las mujeres”.
Un panorama sombrío para la violencia sexual
Sin embargo, la encuesta dibuja “un panorama preocupante del alcance de la violencia”. En 2023, el 29,8% de las mujeres de entre 18 y 69 años declararon haber sufrido relaciones sexuales forzadas o un intento de éstas, frente al 15,9% en 2006. En el caso de los hombres, las cifras pasan del 4,6% en 2006 al 8,7% en 2023.
“Estas cifras reflejan a la vez un aumento de la frecuencia ligado a la disminución del umbral de tolerancia a la violencia sexual dentro del matrimonio, pero no sólo, y una mayor capacidad para describir estos incidentes y denunciarlos en las encuestas”, subraya Nathalie Bajos, socióloga y directora de investigación del Inserm.
La cuestión de la redefinición de la violación en el Código Penal para tener en cuenta la ausencia de consentimiento, como ocurre en Suecia, Grecia, Dinamarca y España, que ha aprobado una ley apodada “Sólo sí es sí”, ha resurgido en Francia durante el juicio por violación de Mazan. Desde el 2 de septiembre se juzga allí a una cincuentena de “personas corrientes”, de entre 26 y 74 años, que violaron durante 10 años a una mujer drogada con ansiolíticos administrados por su marido, Dominique Pelicot, que perpetró y filmó las agresiones.
El punto final de este estudio es, sin embargo, positivo. El 45% de las mujeres y el 39% de los hombres se declaran muy satisfechos con su vida sexual actual.