En vísperas de la segunda vuelta de la elección presidencial de este domingo, en la que Recep Tayyip Erdogan es el favorito para lugar su reelección, el rechazo a los millones de inmigrantes sirios que viven en suelo turco se ha vuelto un tema preponderante.

"Por desgracia la atmósfera es de mucho miedo, todos los refugiados tienen mucho miedo a las elecciones. Los que pueden votar tienen miedo de hacerlo y todos tienen miedo a los resultados", dice a RFI Taha Elgazi, activista sirio en Estambul. Es el único de los militantes y líderes comunitarios sirios con los que hemos hablado que acepta ser identificado por su nombre. El resto tiene miedo. Todos coinciden en que su situación en Turquía es cada vez más insostenible.

Y es que parte de la campaña electoral turca ha girado en torno a la cuestión de qué hacer con los cuatro millones de refugiados que acoge el país. O más bien, cómo deshacerse de ellos, ya que la crisis económica que vive el país ha incrementado el apoyo a posturas xenófobas.

"En Europa ya lo hemos visto, cuando los partidos, para tratar de apaciguar la xenofobia y los movimientos neonazis, han adoptado este discurso, por mucho que sea más suave, no sólo no los frenas sino que normalizas su discurso y preparas el terreno para que crezcan", afirma Habla Kemal Can, experto en nacionalismo turco:

Casi uno de cada cuatro votos en las elecciones legislativas del pasado 14 de mayo fueron a partidos ultranacionalistas. Y para el balotaje de las presidenciales, este próximo domingo, ambos candidatos han incrementado el tono nacionalista de sus discursos para atraerse a los votantes de quienes en primera ronda dieron un 5 % del voto al candidato de extrema derecha Sinan Ogan.

El candidato de la oposición, el centrroizquierdista Kemal Kiliçdaroglu, ha llenado las ciudades con carteles prometiendo que, si gana las elecciones, echará a los refugiados en el plazo de un año. Y su rival, el presidente Recep Tayyip Erdogan, que hasta ahora guardaba silencio, ha dicho que enviará a más de un millón al norte de Siria. De ahí que los refugiados consideren que les queda poco tiempo en Turquía y muchos estén pensando en intentar emigrar hacia la Unión Europea.