Las organizaciones representativas agropecuarias protestan este lunes en Francia, en un contexto de crisis generalizada del sector. El presidente Emmanuel Macron afirmó el domingo en Buenos Aires que Francia no firmará el tratado "tal como está" planteado y que no creía que la presidenta de la Comisión lo firmase sin el apoyo de París. Ursula von der Leyen aseguró mientras tanto que la UE y el Mercosur están en "el tramo final" para lograr un acuerdo de libre comercio a horas de inicio de la cumbre del G20 en Rio de Janeiro.
Los agricultores franceses se movilizan este lunes en todo el país ante la perspectiva de un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur, el mercado único sudamericano, que ha reavivado el enfado por la competencia extranjera desleal que sacudió al sector a principios de año.
Los agricultores europeos temen que la determinación de Bruselas y Mercosur de concluir unas largas negociaciones comerciales antes de finales de año los exponga a la competencia de productos agrícolas importados más baratos que no están sujetos a las mismas normas que los productos nacionales.
Una crisis similar estalló el pasado invierno en el hemisferio norte, cuando aumentaron las importaciones agrícolas procedentes de Ucrania tras la invasión a gran escala de Rusia.
“No estamos aquí para molestar a los franceses”, dijo Pierrick Horel, Presidente de los Jóvenes Agricultores, en RMC el lunes, añadiendo que se estaban estableciendo 85 puntos de manifestación a primera hora de la mañana.
“No queremos bloqueos como el año pasado. Hay lugares donde habrá braceros de ira, hay otros lugares donde serán manifestaciones frente a las prefecturas”.
“Hay mucha rabia ahí fuera, y algunos agricultores están al límite de sus fuerzas, así que aunque no aprobemos la destrucción (…) llega un momento en que, por desgracia, se expresa. A veces se expresa con mucha fuerza, con mucha vehemencia”, añadió Pierrick Horel.
La situación de los agricultores franceses es tanto más difícil cuanto que sus cosechas se han visto gravemente afectadas por las lluvias de este verano, mientras que los ganaderos han tenido que hacer frente a una serie de epidemias.
Además, las elecciones parlamentarias anticipadas convocadas por el presidente Emmanuel Macron y la larga “tregua de verano” que ha precedido a la formación de un nuevo Gobierno han retrasado la aplicación de las medidas de apoyo prometidas a los agricultores el invierno pasado para convencerles de que pusieran fin a su movimiento de protesta.
“Tenemos las mismas reivindicaciones que en enero. Nada ha cambiado”, declaró Armelle Fraiture desde su granja lechera al norte de París.
“Tenemos que hacer entender al Gobierno que ya es suficiente. ¿Qué sentido tiene imponer tantas normas, tantas restricciones, tantas prohibiciones… y, por otro lado, abrir las compuertas a todo?”, preguntó en referencia al acuerdo negociado con Mercosur.
"El mercado europeo ya está saturado debido a Ucrania. Vamos a firmar un nuevo contrato para importar carne a gran escala, soja a gran escala, maíz a gran escala y azúcar a gran escala. Francia es productora y exportadora de azúcar. ¿Por qué vamos a añadir importaciones de azúcar a un contrato cuando exportamos azúcar?", dijo a RFI Jean Lefèvre, remolachero del norte de Francia.
Los agricultores están especialmente indignados por la carne de vacuno, pollo, azúcar y maíz que, según ellos, se produce en Argentina y Brasil con antibióticos y pesticidas prohibidos en la UE. “No nos sentimos respetados”, suspira Armelle Fraiture.
El acuerdo con Mercosur es la “guinda del pastel”, “la gota que colma el vaso”, dijo el domingo el presidente del sindicato agrícola FNSEA, Arnaud Rousseau, refiriéndose a las “decenas de miles” de explotaciones francesas en graves dificultades financieras.
“No firmaré el tratado”
Desde Buenos Aires, donde se reunió el domingo con su par argentino Javier Milei, el presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró que persigue el doble objetivo de "defender" a los agricultores franceses movilizados contra el acuerdo comercial con Mercosur y de convencer al presidente ultraliberal de que no actúe solo en materia climática.
"Le dije muy sincera y claramente al presidente argentino que hoy Francia no firmaría este tratado del Mercosur tal como está", dijo Macron a la prensa en la pista del aeropuerto de Buenos Aires, antes de partir hacia Brasil. "Él mismo (Milei) me dijo que no estaba satisfecho" con este texto, agregó.
Francia es el segundo país más poblado de la UE, pero, en el caso de acuerdo con el Mercosur, se enfrenta a otros dos pesos pesados -Alemania y España- que presionan por su firma y su entrada en vigor.
En una entrevista al canal brasileño GloboNews la víspera de la cumbre del G20 a la que asistirá en Rio de Janeiro, Von der Leyen admitió que el brazo ejecutivo de la Unión Europea enfrenta la "gran tarea" de convencer a todos sus miembros de sumarse al tratado, que es rechazado por Francia.
"El diablo siempre está en los detalles. El tramo final es el más importante, pero también el más difícil, a menudo", dijo.
Con Reuters y AFP