La primera película de la brasileña Lillah Halla se llevó el galardón supremo del Festival de Biarritz, el sábado por la noche. El largometraje narra la historia de una jugadora de voleibol quien ve sus sueños truncados cuando le informan que está embarazada. La película es una oda a la sororidad, y una defensa al derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos y su sexualidad, en un país donde el aborto es condenado social y legalmente.

“Toda película es política”, dijo la cineasta brasileña Lillah Halla al recibir el premio “El Abrazo” al mejor largometraje de ficción del Festival Biarritz-América Latina. Se trata de la ópera prima de Halla, quien sorprendió al público y al jurado con Levante.

La película narra la historia de Sofía, una adolescente estrella de un equipo de voleibol queer, quien se entera de que está embarazada, lo que tendrá repercusiones en su carrera como deportista. Sofía hace todo lo posible por interrumpir ese embarazo no deseado, pero se enfrenta a las leyes de Brasil, donde el aborto es castigado con cárcel.

En Levante, Lillah Halla aborda otras temáticas conexas: la fuerza y unión de las mujeres como arma de combate, el deporte inclusivo, y el poderoso y peligroso lobby evangelista.

Halla explico a RFI que el proceso de concepción de esta cinta tomo ocho largos años, durante los cuales atravesó por tres gobiernos con políticas muy distintas, Dilma Rousseff, Jair Bolsonaro y ahora Luiz Inacio Lula Da Silva. El actual presidente estaría a favor de despenalizar el aborto, como en el vecino Uruguay. Pero son muchos y muy poderosos los sectores pro-vida en Brasil.