Veintinueve años después del final de la guerra, la Comisión Europea se dispone a recomendar la apertura de negociaciones de adhesión con Bosnia-Herzegovina. De este modo, la antigua república yugoslava se convertiría en el último país balcánico en poder iniciar las negociaciones de adhesión a la Unión Europea (UE), tras haber obtenido el estatuto de país candidato en 2022. Sin embargo, la situación política interna siga preocupando a los europeos.

Con Pierre Benazet, corresponsal de RFI en Bruselas

La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró el martes que Bosnia-Herzegovina ha avanzado más en un año que en los últimos diez en su camino hacia la adhesión. La Comisión ha publicado un informe sobre la ampliación de la Unión en el que afirma que, en cinco puntos clave, "el país está demostrando que puede cumplir los criterios de adhesión".

En primer lugar, la lucha contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo, la mejora de la gestión de los flujos migratorios, la mejora de los programas de diálogo y reconciliación y la inclusión en los registros penales nacionales de las sentencias dictadas por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia.

Alineación con la política exterior y de seguridad

Según la Comisión, la cuestión principal es el alineamiento de Bosnia con la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE. Pero en este punto, las preocupaciones europeas se han manifestado claramente en los últimos días con las sucesivas visitas a Sarajevo de los ministros de Asuntos Exteriores de Italia, Austria y Alemania.

Han sido muy críticos con la retórica prorrusa del Presidente serbobosnio Milorad Dodik. Los europeos creen que la apertura de negociaciones con Bosnia afianzaría aún más a los Balcanes en Europa.

El inicio de las conversaciones es apenas el inicio de un largo proceso de reformas que normalmente dura años antes de que un país finalmente formalice su ingreso a la UE.

Turquía, por ejemplo, inició conversaciones formales de adhesión en 2005, y la situación sigue en punto muerto. Albania fue reconocido como país candidato en 2003 e inició conversaciones formales en 2009, que aún no se han completado.