La igualdad en la carrera electoral en Estados Unidos ha provocado una gran atención mediática. Sin embargo, como denuncia Reporteros Sin Fronteras con un informe en varios de los llamados 'estados bisagra', los periodistas afrontan grandes retos: Desde presiones y agresiones verbales a bloqueos a la hora de acceder a información pública.
La campaña electoral de los Estados Unidos afronta su recta final y las encuestas presentan un empate técnico entre los dos candidatos, la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump, de cara a la votación del próximo martes, 5 de noviembre.
La igualdad de la carrera electoral, así como sorpresas como el abandono del actual presidente Joe Biden, ha provocado un gran seguimiento por parte de los medios, que no obstante, según un informe de Reporteros Sin Fronteras, afrontan importantes problemas para ejercer su labor, en un país considerado democrático como Estados Unidos.
La ONG, que vela por la libertad de información, ha realizado una investigación en cuatro de los estados indecisos que decidirán la suerte de los candidatos, Nevada, Arizona, Florida y Pensilvania, reflejando los obstáculos que deben enfrentar los periodistas.
Presiones, agresiones, 'fake news' y falta de transparencia
Uno de los principales problemas son las presiones y el clima hostil hacia los periodistas, como explica a RFI Elena García Viscasillas, portavoz de RSF: "Uno de los aspectos alarmantes que sobresalen en el informe es que las presiones políticas son cada vez mayores en estos cuatro estados, sobre todo en Florida y en Arizona".
García Viscasillas destaca que los periodistas se ven amenazados: "En el estado sureño de Arizona el clima político es muy hostil hacia los periodistas, puesto que ya se han visto amenazas, agresiones verbales hacia los periodistas o incluso políticos que difunden noticias falsas para influenciar a sus votantes".
Otro de los grandes problemas que destaca la vocera de RSF es la falta de transparencia y acceso a documentos que deberían ser de dominio público: "Más del 90% de los periodistas afirma que los funcionarios y representantes del Gobierno ignoran o retrasan las solicitudes de acceso de los periodistas a archivos públicos, documentos de uso común o datos estadísticos que necesitan para sus investigaciones".
Florida afronta además otro desafío, según la organización, el pobre acceso a información: "Florida es considerado uno de los peores desiertos informativos del país. En este estado, más de 300.000 personas no tienen acceso a información local", comenta al respecto la portavoz.
A ello se une la poca protección ante el llamado 'lawfare', la interposición de denuncias para que los periodistas se vean desbordados con juicios y requerimientos para que no puedan ejercer su trabajo y desistan: "La ley anti-SLAPP, que se supone que tendría que frenar los pleitos abusivos destinados a silenciar a los periodistas, es una ley vaga, imprecisa, que los expone a posibles intimidaciones judiciales", prosigue Elena García Viscasillas.
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Un último elemento que RSF destaca son "las graves situaciones económicas en estos cuatro estados bisagra, puesto que el 66% de los encuestados considera difícil ganarse la vida como periodista y el 75% constata que es un desafío cotidiano para los medios el mantener su viabilidad económica", lo que puede afectar al ejercicio de su profesión de una manera libre.