Investigadores chinos han utilizado cera de vela para fabricar partículas de gel a base de agua capaces de separar eficazmente el uranio del agua de mar, lo que, en su opinión, podría abrir una nueva vía para alimentar centrales nucleares a partir de los océanos. Este método podría ayudar a satisfacer la creciente demanda mundial de energía al ofrecer una forma sostenible de obtener uranio para la generación de energía nuclear.
Con Clea Broadhurst, corresponsal de RFI en Pekín
Las reservas terrestres de uranio podrían agotarse en poco más de un siglo, según los expertos. Pero los océanos contienen 1.000 veces más uranio que la tierra, un recurso colosal que podría abastecer de energía al mundo durante más de un milenio.
Esta nueva técnica podría permitir extraer uranio del agua de mar a un coste mucho menor. Esto podría garantizar un suministro sostenible y satisfacer la creciente demanda de energía nuclear, preservando al mismo tiempo los recursos terrestres.
Este método también tiene un impacto medioambiental reducido en comparación con los métodos de extracción tradicionales, que a menudo se asocian con la destrucción de hábitats y la contaminación radiactiva. Si esta innovación resulta rentable, podría cambiar la dinámica mundial.
Nuevas perspectivas en la ciencia de los materiales
Los países que actualmente dependen de las importaciones de uranio de unos pocos proveedores clave -como Kazajstán, Canadá y Australia- podrían verse menos vulnerables a las fluctuaciones del mercado o a las tensiones geopolíticas.
También abre nuevas perspectivas en la ciencia de los materiales y la nanotecnología, con aplicaciones potenciales en la purificación del agua y el almacenamiento de energía. Pero antes de su adopción a gran escala, aún quedan retos por superar, sobre todo en términos de viabilidad y rentabilidad a largo plazo.