El enemigo de tu enemigo no siempre es tu amigo. Esta es la situación de precaución que toma Israel frente a la caída del régimen de Bashar al Asad en Siria y la toma del poder a manos de agrupaciones yihadistas.

Como primera medida y para evitar toda sorpresa, el ejército israelí tomó posiciones en la zona de separación de fuerzas en las alturas del Golán.

Además, durante las últimas tres jornadas, la fuerza aérea israelí ataca sistemáticamente depósitos de armas químicas en Siria y las plantas químicas usadas para su fabricación, para evitar que estas herramientas caigan en manos de extremistas.

La caída de Asad y el debilitamiento del eje chiita encabezado por Irán, que incluye prácticamente el desmantelamiento de Hezbolá y el debilitamiento de Hamás son excelentes noticias para Israel.

Quizás como consecuencia del debilitamiento del eje de resistencia islámica, Israel y Hamás están aproximándose a un entendimiento que podría derivar en un acuerdo para la liberación de los 100 secuestrados israelíes, muchos de ellos ya no con vida y el fin de la situación de guerra en Gaza.

Un despliegue "temporal"

El avance de las tropas israelíes en Siria en la zona de distensión desmilitarizada en los Altos del Golán es "una medida limitada y temporal", aseguró este lunes el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Gideon Saar. "Se trata de una medida limitada y temporal que tomamos por razones de seguridad", declaró Saar en una rueda de prensa en Jerusalén.

Jordania, por su parte, denunció el movimiento de tropas. Es "una violación del derecho internacional, una escalada inaceptable y una ofensa a la soberanía de un Estado árabe".

Israel tomó parte de los Altos del Golán que pertenecían a Siria en la guerra de 1967 y después anexó parte de este territorio estratégico en 1981, una acción no reconocida por la comunidad internacional, con la excepción de Estados Unidos. (con AFP)