El líder francés de artículos deportivos Decathlon ha sido acusado por medios de comunicación de tener como subcontratista a una empresa en China vinculada al trabajo de la minoría uigur, una acusación que la marca niega, y de abastecerse de algodón de Xinjiang.

La cadena francesa de artículos deportivos Decathlon es acusada por un medio y un programa de televisión de tener en China a una subcontrata vinculada al trabajo de miembros de la minoría uigur, que sería víctima de trabajos forzados según las ONG.

Decathlon, una empresa del grupo Mulliez, negó las acusaciones del medio Disclose y del programa "Cash Investigation" de la cadena France 2, que aseguran que la marca se abastece en textil a través de Qingdao Jifa Group, que "se apoya en una red de trabajo forzado en China", según indica Disclose en un artículo publicado este jueves.

En el documental de Cash Investigation, que se difundirá el jueves por la noche, una responsable local indica que el algodón almacenado en una empresa que produce para Decathlon puede provenir de Xinjiang. En esa región, los uigures constituyen el principal grupo étnico.

"Fuentes comprometidas con prácticas más responsables"

En declaraciones a la AFP, el departamento de Comunicación de la marca confirmó que se abastece a través de Qingdao Jifa pero recalcó que Decathlon condena "firmemente toda forma de trabajo forzado".

"Estamos comprometidos en el día al día en garantizar la integridad y el respeto de los derechos fundamentales en nuestras actividades y en nuestra cadena de valor, y no dudaremos en reaccionar y tomar todas las medidas necesarias si se demuestran los hechos", señaló.

"El 100% del algodón utilizado por Decathlon en la fabricación de sus productos proviene de fuentes comprometidas con prácticas más responsables, que garantizan la ausencia de toda forma de trabajo forzado, incluyendo el algodón biológico y reciclado", agregó la fuente.

Xinjiang fue escenario de atentados que las autoridades atribuyeron a islamistas y separatistas. En respuesta, Pekín lanzó una gran campaña de seguridad en ese territorio. Según las ONG y estudios occidentales, los habitantes uigures de esa región serían víctima de trabajos forzados.