El ejército israelí afirmó el miércoles por la mañana que estaba llevando a cabo ataques "a gran escala" en el sur de Líbano, pocas horas después de anunciar la interceptación de un misil disparado contra Tel Aviv por el movimiento islamista libanés Hezbolá.

Desde el fin de semana Israel ha estado llevando a cabo bombardeos, principalmente en el sur de Líbano, que ha causado cientos de muertos y más de 90.000 desplazadas hasta este miércoles según la Onu. El grupo libanés proiraní Hezbolá también ha realizado lanzamiento de misiles como el de este miércoles a Tel Aviv, según el ejército Israelí, aunque algunos observadores se preguntan si, al menos en este momento, ¿Hezbolá está limitando voluntariamente los ataques a Israel?

RFI entrevistó a Jesús Pérez Triana, analista de seguridad y defensa al respecto, quien asegura que la confirmación de esta premisa solo la pueden dar los propios líderes de Hezbolá.  

“Los de Hezbolá tienen que ser conscientes de cuántos arsenales han perdido. Posiblemente la inteligencia israelí tenga estimaciones, pero estamos en el terreno de la especulación. Aun así, a Hezbolá le interesa hacer alguna demostración de poder, necesita demostrar que tiene esa capacidad”, indicó.   

Sin embargo, el asegura que a Hezbola no le interesa llegar hasta el final “porque esos arsenales han sido cedidos por Irán y está jugando un papel de peón en el tablero de juegos de Irán y a Irán no le interesa qué hezbolá llegue hasta el final y provoque un conflicto (mayor)” agregó. Según Pérez, Irán pretende conservar los arsenales y la capacidad de atacar a Israel en el caso de un conflicto regional.

Pérez opina que los indicios de este conflicto muestran la posibilidad de que  “hay órdenes de Teherán de que esos arsenales no sean empleados al máximo y que se guarden para un conflicto posterior”. Según el analista, es un intento de mantener un equilibrio, “de demostrar fuerza, pero sin provocar una respuesta total”.