El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, goza de una “inmunidad” que “debe tenerse en cuenta” a pesar de la orden de detención dictada contra él por la Corte Penal Internacional, declaró el miércoles el Ministerio francés de Asuntos Exteriores.
En un comunicado de prensa, el ministerio se refirió a las obligaciones del derecho internacional relativas a las “inmunidades de los Estados que no son parte en la CPI”, que es el caso de Israel. Añadió que “tales inmunidades se aplican al Primer Ministro Netanyahu y a otros ministros afectados” por una orden de detención de la Corte.
Estas inmunidades “deberán tenerse en cuenta si la CPI nos pidiera su detención y entrega”, prosiguió el ministerio en un comunicado.
Además de Netanyahu, la Corte Penal Internacional dictó la semana pasada una orden de detención contra el ex ministro de Defensa israelí Yoav Gallant -y contra el jefe del brazo armado del movimiento palestino Hamás, Mohammed Deif- por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
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Un artículo del Estatuto de Roma de 1998 por el que se establece la CPI aborda la cuestión de la inmunidad de los dirigentes de países que no reconocen el tribunal, aunque puede quedar abierto a diversas interpretaciones.
“Francia tiene la intención de seguir colaborando estrechamente con el Primer Ministro Netanyahu y las demás autoridades israelíes para lograr la paz y la seguridad para todos en Oriente Medio”, concluye el comunicado del Ministerio francés de Asuntos Exteriores.
Desde que la CPI anunció la orden de detención contra Netanyahu, Francia había repetido que aplicaría las obligaciones que le incumben en virtud del derecho internacional, pero sin decir claramente si detendría al primer ministro israelí en caso de que viniera a Francia.
Esta postura era menos clara que la de otros países, como Italia y el Reino Unido, que anunciaron inmediatamente que cumplirían su compromiso con la CPI.
La aclaración de la postura francesa se produce pocas horas después de que en la madrugada del miércoles entrara en vigor un alto el fuego entre Israel y Hezbolá, tras más de un año de hostilidades transfronterizas y dos meses de guerra abierta entre el ejército israelí y el movimiento armado libanés apoyado por Irán.
Este alto el fuego ha sido posible gracias a una intensa labor diplomática llevada a cabo conjuntamente por Estados Unidos y Francia durante varios meses.
Anteriormente, el miércoles, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, ya había mencionado posibles “problemas de inmunidad” para “ciertos dirigentes” objeto de una orden de la CPI, sin entrar en más detalles. “En última instancia, serán las autoridades judiciales las que decidan”, añadió entonces.
(Con AFP)