España retira los restos de José Antonio Primo de Rivera, el fundador de la Falange, de inspiración fascista, del Valle de los Caídos para colocarlos en el cementerio madrileño de San Isidro. Para el gobierno del izquierdista Pedro Sánchez, se trata de "un paso más" en el proceso de memoria sobre la guerra civil.

Por nuestro corresponsal en Madrid, Luis Méndez.

La exhumación de los restos de Primo de Rivera ha vuelto a encender el debate entre la izquierda y la derecha sobre los orígenes y consecuencias de la guerra civil española. Sigue siendo una de las asignaturas pendientes de este país.

José Antonio Primo de Rivera fue fundador de la Falange, un movimiento inspirado en el fascismo que alentó el golpe militar contra la república española.

Fue procesado y fusilado en 1936 por asociación ilícita cuando comenzaba la guerra civil para convertirse más tarde en un símbolo de la dictadura.

Exhumar víctimas republicanas

Con la exhumación este lunes 24 de abril de Primo de Rivera, que estaba enterrado en el Valle de los Caídos o de Cuelgamuros, se avanza en la aplicación de la ley de memoria democrática.

Esta busca acabar con la exaltación del franquismo y dignificar a las víctimas republicanas de la guerra civil, ya que muchas de ellas siguen desaparecidas.

El líder falangista estaba enterrado junto a los restos del dictador Francisco Franco que en 2019 también fue trasladado a un cementerio.

Falta ahora exhumar a más de cien víctimas republicanas atendiendo la solicitud de sus familiares para seguir avanzando en la reconversión de este polémico mausoleo.