El partido oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) tendrá una nueva dirección del partido con miembros afines al presidente Luis Arce, y dejó fuera de la cúpula al exmandatario Evo Morales, que le disputa la candidatura para las elecciones de 2025.

Este jueves, una sala del Tribunal Constitucional declaró válida la elección de Grover García, afín a Arce, como presidente del gobernante MAS, en un congreso partidario y desconoció otro en favor del líder cocalero.

 "Se tienen como válidos todos los actos de ejecución, incluido el Congreso Nacional Ordinario del MAS, llevado adelante en El Alto (…)", detalla la resolución judicial.

 Las dirigencias de ambas facciones habían iniciado demandas ante la justicia para el reconocimiento de sus eventos.

El exmandatario Morales, que gobernó al país andino de 2006-2019 reaccionó en su red social X diciendo: "El gobierno de Luis Arce da un golpe a la revolución y el proceso de cambio, presionando a la sala constitucional (…) para que esta le entregue la sigla del MAS a través de una sentencia inconstitucional, ilegal e ilegítima".

Cabe destacar que Morales y Arce sostienen una dura pelea por el control del partido y la nominación presidencial por el oficialismo, aunque sólo el líder cocalero ha manifestado su intención de buscar un nuevo mandato.

El MAS está fragmentado en dos bandos, "evistas" y "arcistas". Ambas facciones celebraron congresos partidarios, sin la presencia de sus contrarios, para elegir a sus nuevos directivos. Los primeros escogieron en octubre de 2023 como jefe a Morales, mientras que los segundos designaron a Grover García, cercano a Arce.

En la página oficial de la autoridad electoral, Evo Morales aún figuraba como máxima autoridad del MAS, partido con reconocimiento legal desde 1987.

La misma corte prohibió la semana pasada la posibilidad de más de dos reelecciones presidenciales, una decisión que cierra las aspiraciones de Morales que gobernó Bolivia en tres ocasiones.

El líder cocalero indicó en las redes sociales que "el gobierno ya no necesita a los otros poderes del Estado. Le es suficiente la sala constitucional (…) para eliminar adversarios, poner autoridades, apropiarse de estructuras políticas, suspender procesos electorales".

Con AFP