Mientras se habla de una posible pausa humanitaria en Gaza que garantice la liberación de rehenes israelíes y la entrada de ayuda al enclave palestino, los combates siguen con sus numerosas víctimas, entre fallecidos y desplazados. RFI habló con Kayed Hammad, un palestino que sobrevive junto a su familia en el campo de refugiados de Jabalia.

“Ahora para decir la verdad hay menos bombardeos que antes, pero en cualquier hora puede volver a haber”, empieza contando a RFI Kayed Hammad, un palestino que se encuentra con su familia en el campo de refugiados de Jabalia.

“Cómo conseguir algo de comer”

Según él, “el problema es la situación humana de la gente. No tenemos casi nada de comida. Estamos haciendo harina de cebada, de maíz, de trigo, de una calidad para animales. No hay agua potable tampoco, y servicios sanitarios tampoco tenemos”.

“La gente ahora su gran preocupación es cómo conseguir algo de comer para los niños día a día, y a pesar de las enfermedades que causa este tipo de comida que está muy mal. Nada de verdura, nada de carne, nada de pescado, nada de fruta, nada de nada”, recalca.

Kayed Hammad subraya que donde antes, entraban unos 500 o 600 camiones a diario, ahora son unos 100 y toda la actividad está parada a pesar de que la gente falta de todo.

“No hay nadie ahora”

“Estamos todos los días también sin luz, desde el primer momento, desde el 7 de octubre hasta hoy día no hemos visto la luz. Y debido a eso se ha cortado el agua. Estamos viviendo una vida primitiva”, agrega.

“Nosotros podemos escuchar por la radio Al Jazeera. Sabemos que hay muchas manifestaciones en diferentes países, pero todavía no ha llegado a afectar para que presionen los gobiernos europeos y americanos a que paren esta guerra”, lamenta el hombre palestino.

“No hay nadie ahora, nada de nada. No hay ninguna ONG, no dejan que entren ni ONG, ni periodistas, nada de nada”, denuncia asimismo.