Este martes por la tarde, un avión caza ruso impactó una aeronave no tripulada de fabricación norteamericana que sobrevolaba el Mar Negro. El dron terminó cayendo al agua y generando un nuevo incidente diplomático-militar entre Washington y Moscú.
Escuche el informe de nuestro corresponsal en Washington, Cristóbal Vásquez:
"Nuestro avión MQ-9 estaba realizando operaciones de rutina en el espacio aéreo internacional cuando fue interceptado y golpeado por un avión caza ruso Sukhoï Su-27, lo que resultó en un accidente y la pérdida total dron", reza el comunicado del general James Hecker, comandante de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en Europa.
Un derribo que enciende las alarmas internacionales, ya que es la primera vez que un país de la OTAN registra el ataque contra una de sus aeronaves desde el inicio de la guerra en Ucrania. La zona del incidente también es crucial: el espacio aéreo del Mar Negro, frente a la ciudad puerto de Odesa, Ucrania; controlada actualmente por el ejército ruso y punto clave para la exportación de cereales al resto del mundo.
"Se trata de un acto peligroso y no profesional por parte de los rusos", subrayó el general Hecker, agregando que las “acciones agresivas” de las tripulaciones rusas podrían desembocar en errores de cálculo y en una escalada militar involuntaria.
Según el Pentágono, el dron norteamericano llevaba a cabo operaciones de vigilancia, autorizadas por los acuerdos internacionales de defensa para la seguridad europea, cuando dos jets rusos SU -27 rociaron gasolina varias veces sobre el artefacto y causaron su caída.
Por su parte, Rusia niega haber derribado el MQ-9 y advierte a Washington que debe cesar los “vuelos hostiles” cerca de sus fronteras.
El embajador ruso en Estados Unidos, Anatoli Antonov, declaró que su país “supone” que Estados Unidos se abstendrá de seguir especulando en el espacio mediático y detendrá los vuelos cerca de las fronteras rusas.
"Consideramos toda acción que incluya el uso de armas estadounidenses como abiertamente hostil, aunque Rusia no busca la confrontación”, dijo el embajador.
Según Moscú, el dron habría violado una zona de uso temporal del espacio aéreo, establecida por Rusia para llevar a cabo sus operaciones militares. Después del accidente, un avión de reconocimiento marítimo estadounidense P-8A Poseidón volaba en círculos frente a la costa rumana, presumiblemente para verificar si los barcos rusos estaban tratando de recuperar los escombros del avión.
Por su parte, Ucrania no dudó en acusar a Rusia de querer “extender” el conflicto. "El incidente con el dron estadounidense MQ-9 Reaper causado por Rusia en el Mar Negro es una señal de Putin de que está listo para expandir la zona de conflicto e involucrar a otras partes en ella", dijo el secretario del Consejo de Seguridad de Ucrania, Oleksiy Danilov.