Las investigaciones y arrestos se han multiplicado en las últimas semanas en Turquía dentro de las filas de la oposición al presidente Recep Tayyip Erdogan. Estas medidas se dirigen principalmente contra el Partido Republicano del Pueblo (CHP), el principal partido opositor. Con información de nuestra corresponsal en Ankara, Anne Andlauer. 

En Estambul, una decena de funcionarios electos y responsables municipales del partido opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP) fueron detenidos el martes 11 de febrero por la mañana, bajo acusaciones de vínculos con el "terrorismo".

El Partido Republicano del Pueblo (Cumhuriyet Halk Partisi, CHP) ganó en 2023 las alcaldías de 26 de los 39 distritos de Estambul. En los últimos meses, dos de sus alcaldes han sido encarcelados.

Los arrestos de este martes 11 de febrero afectan a adjuntos de alcaldes y concejales municipales de otros siete distritos, todos acusados de vínculos con el terrorismo. En este caso, con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Dividir a la oposición

Sin embargo, al mismo tiempo, el gobierno turco está llevando a cabo negociaciones con el líder encarcelado del PKK, Abdullah Öcalan, quien debería hacer un llamado a su organización para que renuncie a las armas. El Partido de la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (DEM), una formación prokurda legal, está directamente involucrado en estos esfuerzos de paz.

Para la politóloga Seren Selvin Korkmaz, no hay contradicción entre estos hechos: "El gobierno, por un lado, hace una apertura hacia los kurdos. Por otro, presiona a otros actores de la oposición, en particular al CHP. Y debido a esta presión, le impide apoyar abiertamente los esfuerzos de paz, lo que puede generar una fractura entre los actores del movimiento político kurdo y el resto de la oposición. Entre el DEM y el CHP. El gobierno busca romper la unidad de la oposición", concluye.

Lo que obligó a Recep Tayyip Erdogan a enfrentar por primera vez una segunda vuelta en las elecciones presidenciales de 2023 y a perder las elecciones municipales del año pasado fue esta unión, más o menos tácita, entre los partidos de la oposición y sus votantes.

El CHP está convencido de que Ekrem Imamoglu, alcalde de Estambul y rival del jefe de Estado, podría ser el último objetivo de estos arrestos.