En Estados Unidos, mientras Kamala Harris desvela poco a poco su programa como candidata presidencial, la cuestión del poder adquisitivo y de la inflación está en el centro del debate. En Michigan, un estado clave para las elecciones, una despensa alimentos cristiana para carenciados lleva un año llena.
Por Anne Verdaguer, corresponsal especial en Detroit
Desde que Joe Biden asumió el cargo hace cuatro años, la inflación acumulada ha alcanzado el 20% y, con el fin de los programas alimentarios durante el periodo Covid-19, los estadounidenses tienen que apretarse el cinturón cada vez más. Les cuesta mucho creerse la retórica demócrata, que presume de un buen historial económico, sobre todo en materia de empleo.
En uno de los bancos de alimentos de Detroit se amontonan alimentos de primera necesidad y medicamentos.
Durante todo el día, los beneficiarios acuden en tropel, como Warren, un ex representante de comercio que ahora está desempleado: “Hace cuatro años todo iba bien, pero cuando llegaron los demócratas, todo empezó a ir mal, la inflación se puso por las nubes, había menos empleo, el precio de los comestibles se ha cuadruplicado en el último año, y ahora tengo que preocuparme por si puedo comprar comida, cosa que antes no ocurría. Tengo cuatro hijos y una familia de cuatro ya no puede salir adelante. Donald Trump puede ser un idiota, pero es lo mejor que le ha pasado a este país”, explica a RFI.
Sue, la mujer del pastor, no pierde de vista las cifras en su computadora: más de 300 familias han acudido desde el comienzo de la tarde, y la jornada está lejos de terminar. “Cuando Trump era presidente, teníamos unas 75 familias al día, ahora son entre 300 y 400 familias al día, así que cuando los demócratas dicen que la economía va mejor, mienten. Estamos dando de comer a 7.300 personas al mes, son tiempos difíciles y estamos en Warren, Michigan, la capital del automóvil donde los tres grandes fabricantes GM, Ford y Chrysler están ahora despidiendo a gente en masa”, dice Sue.
Unos 4.500 puestos de trabajo corren peligro en la fábrica situada frente a la sede local, y es posible que muchos trabajadores también tengan que cruzar la carretera para comer.
Kamala Harris desvelará el miércoles sus planes para ayudar a las pequeñas empresas estadounidenses, según anunció su campaña, mientras la candidata presidencial demócrata perfila su política económica antes de un debate crítico con el republicano Donald Trump.