En los últimos días de su mandato, la administración de Joe Biden busca alternativas para evitar la prohibición de TikTok en Estados Unidos, que entrará en vigor el próximo 19 de enero, mientras el presidente se prepara a transferir el tema a Donald Trump. Biden aprovechó su discurso de despedida para reforzar el mensaje de que el "alma de Estados Unidos" sigue en riesgo.
Por Luciana Rosa, corresponsal de RFI en Nueva York
La administración de Joe Biden está explorando formas de mantener TikTok disponible en el país, incluso si se confirma la prohibición programada para entrar en vigencia el domingo. "Los estadounidenses no deben esperar que TikTok sea prohibido repentinamente el domingo", dijo un funcionario, indicando que se están evaluando alternativas para evitar que la aplicación se vuelva inaccesible.
Bruce Reed, subjefe de gabinete de la Casa Blanca, lidera las discusiones y ha recibido llamados para detener la prohibición. Si Biden sigue adelante con el plan, la suspensión de TikTok no marcará el final de su mandato y la decisión será la de Donald Trump, quien asume la presidencia el lunes.
Mientras tanto, el futuro asesor de seguridad nacional de Trump, Mike Waltz, dijo que la nueva administración está lista para intervenir y preservar el acceso a la aplicación en el mercado estadounidense. Pam Bondi, nominada por Trump para fiscal general, no garantizó que cumplirá con la prohibición durante su audiencia en el Senado. El tema sigue pendiente de una decisión del Congreso y la Corte Suprema.
Discurso de despedida en tono de advertencia
En su discurso de despedida, Biden eligió la Estatua de la Libertad como metáfora central, simbolizando el espíritu resiliente y democrático de Estados Unidos. Señaló que, al igual que el monumento, el país fue construido por muchas manos, enfrentó tormentas y sigue avanzando con unidad y trabajo colectivo. Para Biden, la estatua representa el "alma estadounidense": una combinación de esfuerzos individuales y valores compartidos que sustentan la democracia.
Biden también celebró los avances de su administración, como la creación de casi 17 millones de empleos, inversiones históricas en infraestructura y energías limpias, y el regreso de la fabricación de semiconductores al país. Destacó que estas acciones no sólo han impulsado la economía, sino que también han sentado las bases para un crecimiento sostenible y justo en el futuro. También advirtió sobre los peligros para la democracia, abogando por regulaciones para las grandes empresas tecnológicas, transparencia en el financiamiento político y medidas contra la concentración de poder.
Decisiones estratégicas
En los últimos días, Biden ha tomado decisiones estratégicas para consolidar su legado y proteger las políticas de su administración. Prohibió nuevas perforaciones de petróleo y gas en aguas costeras, creó monumentos nacionales en California para preservar áreas naturales y firmó la ley climática más ambiciosa de la historia.
En el frente social, el presidente Biden concedió un indulto récord al conmutar las sentencias de unas 1.500 personas e indultar a 39 personas, en uno de los mayores actos de clemencia de un solo día en la historia de Estados Unidos.
Además, retiró a Cuba de la lista estadounidense de países que patrocinan el terrorismo, una medida que revirtió la clasificación asignada por la administración Trump. Biden también amplió las protecciones contra la deportación para miles de inmigrantes, incluidos los de países como Venezuela y Ucrania. En el ámbito global, reafirmó el papel de EE.UU. como líder mundial, con apoyo a Ucrania y estrategias para competir con China en tecnología.