En Corea del Sur, las autoridades quieren prorrogar la detención preventiva de Yoon Suk-yeol. Detenido en su domicilio el 15 de enero, el presidente, suspendido de sus funciones por intentar imponer la ley marcial, no ha cooperado con los investigadores. El jefe de Estado podría permanecer entre rejas otros 20 días.

Por el corresponsal de RFI en Seúl, Célio Fioretti

Yoon Suk-yeol podría ser el primer presidente surcoreano detenido por insurrección. Los investigadores han solicitado a la Fiscalía una orden para mantener al presidente depuesto en una celda.

Después de varios días negándose a entregarse, Yoon Suk-yeol está bajo custodia policial desde el miércoles 15 de enero para ser interrogado, pero no ha querido responder a las numerosas preguntas formuladas por los investigadores. El que intentó imponer la ley marcial en Corea del Sur sólo habría hablado para pedir sus comidas. 

Pruebas suficientes

Para los fiscales encargados del caso, incluso sin la cooperación del presidente, las pruebas reunidas durante la investigación son suficientes para justificar la detención por insurrección contra el Estado.

Los investigadores también justifican su decisión por el riesgo de que Yoon Suk-yeol pueda destruir pruebas si es puesto en libertad. Para los abogados del presidente Yoon, esta decisión es injustificada.

Está previsto que el fiscal confirme mañana la orden de detención. El tribunal encargado del caso ya ha establecido un perímetro de seguridad en torno al edificio por temor a estallidos de manifestantes pro-Yoon.