Con el fuerte apoyo de Donald Trump, el jefe de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, fue reelegido presidente en segunda vuelta este viernes, evitando así el psicodrama de 22 días para elegirlo el año pasado. Pero su reelección estuvo reñida, Johnson parecía haber perdido la primera votación cuando tres republicanos votaron por otro candidato pero dos de ellos cambiaron finalmente su voto para apoyarlo.
Con la AFP y el corresponsal de RFI en Estados Unidos, David Thomson
Finalmente, Mike Johnson necesitó dos rondas de votación para poder ser elegido. En la primera ronda, Johnson no tuvo suficientes votos. Tres republicanos votaron en su contra y cinco se abstuvieron; y es que, en la Cámara de Representantes, la mayoría republicana solo aventaja en cinco votos a los demócratas.
Así las cosas, Donald Trump tuvo que interrumpir su torneo de golf para llamar por teléfono a los diputados recalcitrantes y convencerles de que votaran por Mike Johnson, ya que piensa apoyarse en él para aplicar sus políticas.
Keith Self, uno de ellos, contó a los periodistas que mantuvo una "animada" discusión con el presidente electo antes de cambiar de parecer.
Estos representantes electos del ala derecha del partido no le han perdonado a Trump el acuerdo presupuestario que negoció con los demócratas para evitar un cierre (shutdown) antes de Navidad, ya que, en la opinión de estos republicanos, este acuerdo implicaba demasiado gasto público.
«Hacer retroceder la cuarta rama totalitaria del gobierno»
En este contexto, nada más fue reelegido, Mike Johnson prometió drásticos recortes presupuestarios: «En los próximos meses, legislaremos para hacer retroceder la cuarta rama totalitaria del gobierno, conocida como el estado administrativo. Reduciremos drásticamente el tamaño y el alcance del gobierno. Devolveremos el poder al pueblo», prometió a la Cámara.
"Actuaremos con rapidez, y empezaremos por defender las fronteras de nuestra nación", afirmó Johnson en su discurso tras la elección.
"En coordinación con el presidente Trump, este Congreso dará a nuestros agentes de fronteras e inmigración los recursos que necesitan para hacer su trabajo", dijo.
"Deportaremos a extranjeros ilegales peligrosos y criminales, y finalmente terminaremos de construir el muro fronterizo" con México, añadió y también prometió trabajar para combatir la inflación y ampliar "los recortes fiscales".
"Tenemos mucho que hacer y podemos hacerlo de manera bipartidista", dijo Johnson mientras se comprometía a ayudar a Trump a transformar la economía.
Prueba para Donald Trump
Esta elección es sin duda una prueba para Donald Trump y su capacidad para disciplinar a su mayoría.
El presidente electo consiguó mantener a raya a sus tropas días antes de volver a la Casa Blanca pero la votación ilustra las dificultades que supone tener una estrecha mayoría de solo cinco votos en la Cámara Baja del Congreso.
Esta votación era esencial porque la Cámara de Representantes necesitaba a un presidente para poder certificar la victoria electoral de Trump, que volverá a la Casa Blanca el 20 de enero, tras un primer mandato de 2017 a 2021.
Los republicanos tienen una mayoría raquítica de 219 escaños contra los 215 de los demócratas y Johnson necesitaba que todos menos uno votaran por él.
Mike Johnson, de 52 años de edad y abogado de profesión, consiguió el puesto en 2023, en sustitución de Kevin McCarthy, pero después de un psicodrama que paralizó a la Cámara de Representantes durante 22 largos días.
A pesar de su relección, miembros de su propio partido consideran a Johnson excesivamente consensual y blando en materia de recortes de gastos.
"Pueden arrancarme todas las uñas"
"Pueden arrancarme todas las uñas, pueden clavarme bambú, pueden empezar a cortarme los dedos: no votaré por Mike Johnson", había declarado el más indignado de todos ellos, el republicano Thomas Massie, al canal conservador OAN. Al final, fue el único que se opuso.
En mayo pasado 11 republicanos votaron a favor de destituir a Johnson después de que enfureciera al ala trumpista llevando a la Cámara un enorme paquete de ayuda a Ucrania. De aquella los demócratas lo salvaron.
Como se esperaba, los demócratas votaron por su líder Hakeem Jeffries, quien se comprometió a cooperar con los republicanos pero advirtió que recortes en programas de ayuda como la seguridad social serían "inaceptables".