El mandatario saliente, Abdelmadjid Tebboune, fue reelegido para un segundo mandato el 8 de septiembre tras unas elecciones marcadas por una baja participación, aunque superior a la de 2019, según el recuento oficial. Emmanuel Macron ofreció sus ‘más calurosas felicitaciones’ por la reelección del presidente argelino. Opositores cuestionan las condiciones del proceso electoral.

El presidente saliente, Abdelmadjid Tebboune, fue reelegido presidente el 8 de septiembre con el 94,65% de los votos. De un total de 5,6 millones de “votos registrados, 5,320 millones votaron al candidato independiente” Tebboune, “es decir, el 94,65% de los votos”, declaró Mohamed Charfi, presidente de la autoridad electoral.

Estas elecciones se han caracterizado por una baja participación. El presidente de la autoridad electoral anunció el sábado “una participación media del 48,03% a las 20h00, según una cifra preliminar”, superior a la de 2019 (39,83%). Ese año, el presidente argelino ganó sus primeras elecciones presidenciales con el 58% de los votos.

Mohamed Cherfi no ha facilitado detalles sobre el número de votos nulos o en blanco y sólo ha dado las cifras de los sufragios emitidos, informa nuestro corresponsal en Argel, Fayçal Mettaoui. Según Cherfi, el escrutinio se desarrolló en “buenas condiciones, con transparencia y honradez”. Declaró a la prensa que quienes cuestionan la credibilidad del proceso electoral “atentan contra la seguridad nacional”. El presidente de la autoridad electoral no anunció la participación final.

Los partidarios celebraron la victoria de su candidato en la concurrida sede de la campaña. Los jóvenes, que habían sido voluntarios durante la campaña electoral, acudieron en gran número a participar en las celebraciones.

Sólo dos candidatos se enfrentaban al actual presidente: Abdelaali Hassani, ingeniero de 57 años y líder del Movimiento de la Sociedad por la Paz (MSP, principal partido islamista), que quedó segundo con el 3,17% de los votos, y Youcef Aouchiche, ex periodista y senador de 41 años que lidera el Frente de Fuerzas Socialistas (FFS, el partido de oposición más antiguo), que quedó tercero con el 2,16% de los votos.

El analista político Brahim Oumansour se mostró sorprendido por el alto resultado. “Es cierto que la cifra ha sido inesperada, una cifra muy alta. La reelección de Abdelmadjid Tebboune en sí misma no es una sorpresa, pero el porcentaje de su reelección sigue siendo muy alto, lo que pretende darle mayor legitimidad”.

Y añade: “Por supuesto, la reelección se celebra sobre la base de una participación que sigue siendo algo baja, así que la cifra oficial es del 48%, lo que refleja evidentemente una falta de entusiasmo de los argelinos por estas elecciones presidenciales, que se celebran en un clima represivo, con el espacio político y mediático todavía muy cerrado. Y la campaña electoral en sí no generó ningún entusiasmo”, señala Brahim Oumansour. “Tuvo un nivel bastante bajo, con dos o tres candidatos. Y hubo muy pocas concentraciones, muy pocos viajes, incluido el del actual Jefe del Estado”.

La dirección del PSM denuncia "una vuelta a las viejas prácticas"

Tras anunciar un “índice medio” de participación 7 puntos inferior al de 2019 a las 17:00 hora local, la ANIE había prolongado la votación una hora el sábado, hasta las 20:00 (19:00 GMT).

La dirección de campaña del candidato Hassani denunció el domingo “violaciones” y “una vuelta a las viejas prácticas” con “presiones a algunos responsables de colegios electorales para inflar los resultados”, en particular la participación.

El PSM calificó de “término extraño” la “participación media” anunciada por la ANIE, que promedió los resultados de las diferentes regiones, mientras que la participación se calcula habitualmente dividiendo el número de votantes por el número de inscritos (24,5 millones en total).

Para Zoubida Assoul, Presidenta de la opositora Unión por el Cambio y el Progreso (que no pudo asistir), el Presidente Tebboune no tiene legitimidad popular, a pesar de su alta puntuación. “Observamos una vez más la participación, y puedo decir que la distancia entre el pueblo y el poder es cada vez mayor”, afirma Zoubida Assoul, contactado telefónicamente por Alexandra Brangeon, del Servicio África de RFI. “¿Qué es la legitimidad? Es el apoyo de al menos una gran mayoría del pueblo a un proyecto, ya se trate de un presidente saliente o de otro candidato, y ése no es el caso”.

Continuó: “Si tenemos en cuenta que el electorado está compuesto por más de 24 millones de hombres y mujeres, y que al final sólo hay unos 5,5 millones de votantes, no creo que con un presidente que no tiene más de un 23% de votantes podamos hablar de legitimidad popular”, añadió.