El proyecto de ley entrará en vigor tras contar con el visto bueno del senado y el rey. Si el proyecto aprueba todos estos requisitos entrará vigor tras un plazo de 120 días. Las parejas casadas del mismo sexo también podrán adoptar niños. Sin embargo, la cámara baja no adoptó la sugerencia del comité de utilizar el término "padres" en lugar de "padres y madres".  

Tailandia da un paso más en la aprobación del matrimonio homosexual, después de que 400 de los de los 415 miembros presentes en el Parlamento aprobaran este proyecto de ley. 

Tailandia está cada día más cerca de convertirse en el primer país del sudeste asiático en aprobar las uniones personas del mismo sexo y el tercero en toda Asia, solo después de Taiwán y Nepal. 

Ahora, solo queda la aprobación del senado y el refrendo del rey antes de convertirse en ley. Si el proyecto aprueba todos estos requisitos entrará vigor tras un plazo de 120 días. Esta ley también aportará a las parejas LGBTQ+ los mismos derechos a obtener ahorros fiscales matrimoniales, a heredar bienes y a dar consentimiento para tratamientos médicos a miembros de la pareja que estén incapacitados.  

Según la ley, las parejas casadas del mismo sexo también podrán adoptar niños. Sin embargo, la cámara baja no adoptó la sugerencia del comité de utilizar el término "padres" en lugar de "padres y madres". 

Esta ley lleva más de 10 años gestándose, pero la agitación política y el desacuerdo en cuanto a la posibilidad de adoptar retrasaron el proyecto.  

En 2020, el Tribunal Constitucional dio un gran paso en favor de este proyecto de ley, cuando recomendó ampliar la legislación para garantizar los derechos al matrimonio del resto de parejas. 

A finales del año pasado, el Gobierno de Tailandia realizó una encuesta y reveló que el 96,6 % de los participantes estaban de acuerdo con este proyecto de ley. En el mismo periodo, el Parlamento aprobó en primera lectura cuatro proyectos de ley diferentes sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo y encargó a un comité que los refundiera en un único proyecto. 

Con esto, Tailandia está cada día más cerca en consolidar su posición como una de las sociedades más liberales de Asia en materia de respeto de los derechos LGBTQ+, demostrando que los derechos de este colectivo pueden coexistir con los valores budistas tradicionales.