Una semana después de la reapertura de Notre Dame, programada para el 8 de diciembre, el papa Francisco realizará su primera visita a la isla francesa de Córcega. La reapertura de la célebre catedral de París, devastada por un incendio en 2019, había generado expectativas sobre su posible asistencia. 'Nunca se habló de que el papa viniera', aclaró el presidente de la Conferencia de Obispos de Francia, Eric de Moulins Beaufort. 

"El papa Francisco hará un viaje apostólico a Ajaccio el 15 de diciembre de 2024, con motivo del cierre del congreso sobre Religiosidad popular en el Mediterráneo", anunció en un comunicado el director del servicio de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.

El jesuita argentino, que cumplirá 88 años dos días después de este viaje, llegará a la capital corsa a las 09H00 (08H00 GMT) y se marchará poco después de las 18H00, según la agenda publicada por el Vaticano.

Jorge Bergoglio pronunciará dos discursos y presidirá una misa por la tarde en el Théatre de Verdure de Casone, y después se reunirá con el presidente francés, Emmanuel Macron.

Esta visita, la primera de un papa a Córcega, está prevista una semana después de la reapertura de la catedral de Notre Dame de París, más de cinco años después de un devastador incendio, para la que Francisco declinó la invitación oficial de Macron el año pasado.

Ante la sorpresa generada por este viaje, varios obispos franceses señalaron el apego del sumo pontífice a las "periferias" de la Iglesia y las limitaciones de su agenda en Roma.

 "La estrella de la reapertura de Notre Dame de París es Notre Dame de París" y Francisco no quiere "desviar la atención hacia él en esta ocasión", indicó el presidente de la Conferencia Episcopal de Francia, monseñor Eric de Moulins-Beaufort.

Francisco fue invitado a Córcega por monseñor François-Xavier Bustillo, de 56 años, un prelado muy popular y mediático, que es obispo de Ajaccio desde 2021, al que el papa elevó al rango de cardenal en septiembre de 2023.

¿Por qué el papa no asistirá a la reapertura de Notre Dame?

Esta visita del papa a Córcega llama la atención por el hecho de que no asistirá a la reapertura de la catedral de Notre Dame de París el fin de semana del 7 y 8 de diciembre.

"Nunca se habló de que el papa viniera", subraya el presidente de la Conferencia de Obispos de Francia (CEF) Eric de Moulins Beaufort. "La estrella de la reapertura es Notre Dame de París, y Francisco no quiere desviar la atención hacia él", asegura.

Numerosos jefes de Estado y artistas fueron invitados a la ceremonia en la que el presidente francés, Emmanuel Macron, pronunciará un discurso en el atrio.

Varios obispos también piden que no se haga un "juicio de intenciones" al papa sobre este tema. "No es un gesto contra Francia", afirma uno, ni "una desconfianza hacia el presidente", según otro.

"El papa es impredecible y actúa según sus sentimientos", insiste una fuente vaticana.

El santo padre tiene compromisos en el Vaticano el 7 y 8 de diciembre, con un "consistorio" en el que creará 21 cardenales. Además habría sido difícil retrasar el viaje a Córcega debido el calendario abarrotado de eventos en Roma en 2025, año del "jubileo" (celebrado cada 25 años).

La llegada del papa suscita un gran entusiasmo en Córcega, isla de fuerte tradición católica, donde los preparativos ya comenzaron.

Numerosos hoteles de Ajaccio registraron un aumento de las reservas y la diócesis exhortó a hacer donativos y a preparar este evento "histórico".