Después de apoderarse este fin de semana de Bukavu, la capital de Kivu del Sur, el grupo armado M23, apoyado por Ruanda, sigue con su ofensiva. La víspera entró en Kamanyola, otra localidad de la provincia donde el ejército congoleño y las fuerzas burundesas que los apoyan se habían establecido.
Este martes en la tarde estallaron enfrentamientos con armas pesadas y ligeras que duraron más de una hora entre los combatientes del M23 y las tropas burundesas, informaron varias fuentes locales. Luego de los combates, se vio a los soldados burundeses abandonar el centro de Kamanyola en dirección a la llanura de Ruzizi.
Por su parte, el ejército congoleño ya se había replegado más al sur, en Uvira. Según las mismas fuentes, la calma había regresado el martes por la noche. Kamanyola, un puesto fronterizo con Ruanda y un punto clave en la ruta hacia Burundi, es una localidad estratégica de la que el 80% de la población había huido en los días anteriores.
Preocupación en Lubumbashi
Si bien el avance del M23 inquieta a toda la población congoleña, los habitantes de Lubumbashi, la segunda ciudad más grande de la RDC, ubicada en el sureste del país, se muestran particularmente preocupados y hacen un llamado al gobierno para que haga todo lo posible por restaurar la integridad territorial. En el centro de la ciudad, la situación de seguridad y la crisis humanitaria en el este del país son el tema central de todas las conversaciones, informa el corresponsal de RFI en la zona, Joseph Kahongo.
"Estoy muy preocupado por el sufrimiento que padecen nuestros conciudadanos en el este de la RDC", declara Aaron Mwamba, taxista. Serge Mukendi, dirigente político de la oposición, también se ve afectado por las noticias del frente y pide al gobierno que tome medidas urgentes. "Políticamente, hay muchas cosas que decir sobre la situación, pero como ciudadano, ante todo siento compasión por nuestros compatriotas que están perdiendo la vida de manera inaceptable. ¡Es hora de que nuestros líderes asuman su responsabilidad!", afirma.
Por su parte, un joven de Lubumbashi explica que la creciente preocupación en la ciudad está relacionada con la confianza en el ejército congoleño. "No sabemos hasta dónde llegará esta rebelión y, sobre todo, no tenemos idea de qué resultados pueden dar las iniciativas del gobierno", confiesa.
Compartir esta nota