Los rebeldes islamistas aseguraron que habían 'comenzado a rodear' la capital siria después de apoderarse de las ciudades cercanas, al tiempo que el ejército sirio negó haber abandonado sus posiciones cerca de la capital. Para el ministro ruso de asuntos exteriores "es inadmisible que 'terroristas' controlen Siria".

"Nuestras fuerzas han comenzado la fase final de cercar la capital, Damasco", dijo un alto comandante de la coalición rebelde, Hassan Abdel Ghani.

Por su parte el líder del grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que encabeza la ofensiva que en pocos días ha tomado varias ciudades, dijo a sus combatientes que se preparen para tomar la capital.

"Damasco los espera", aseguró Ahmed al-Sharaa en un comunicado en Telegram.

Desde la capital, el Ministerio de Defensa afirmó que "las informaciones según las cuales nuestras fuerzas armadas, presentes en todas las zonas del campo de Damasco se han retirado carecen de fundamento".

Según la oenegé Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), el ejército sirio se retiró el sábado de sus posiciones en localidades a unos 10 kilómetros al suroeste de la ciudad.

Por su parte, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, declaró que el territorio sirio no puede caer bajo el control de "terroristas" tras la ofensiva relámpago de rebeldes islamistas que tomaron el control de amplias zonas del país.

Indignación de Lavrov 

"Es inadmisible permitir que un grupo terrorista tome el control de territorios en violación de acuerdos existentes, comenzando por la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, que reitera con firmeza la soberanía, integridad territorial y unidad de la República Árabe Siria", afirmó Lavrov, en referencia a una resolución de 2015 destinada a un arreglo político en Siria.

Las autoridades iraquíes autorizaron la entrada en su territorio de cientos de soldados del ejército sirio que huyeron de los combates con los rebeldes, indicaron el sábado a la AFP dos responsables de seguridad, y precisó que entre ellos también hay heridos.

Los soldados sirios "que huyeron de los combates" ingresaron por el puesto fronterizo de Al Qaïm, indicó un alto responsable de seguridad.

Agregó que "los heridos fueron ingresados para recibir atención" en el hospital de esta localidad en la frontera en el oeste de Irak.

Su número asciende a 2.000 militares, precisó una segunda fuente de seguridad.

Son "oficiales y soldados" que ingresan a Irak "con el consentimiento" de las autoridades iraquíes, añadió.

Po su parte, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó el sábado en su plataforma Truth Social que su país no debía "involucrarse" en la situación en Siria, donde los grupos rebeldes comenzaron a rodear la capital, Damasco.

"Siria es un desastre, pero no es nuestro amigo, y Estados Unidos no debería tener nada que ver con ello. Ésta no es nuestra lucha. Dejemos que (la situación) se desarrolle. No nos involucremos", escribió el futuro presidente estadounidense unos minutos antes de su reunión con el presidente francés, Emmanuel Macron, en el Palacio del Elíseo de París.