El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) ha solicitado una orden de detención contra el jefe de la junta en Birmania, Min Aung Hlaing por crímenes contra la humanidad presuntamente cometidos hace 7 años contra los rohingyá, comunidad musulmana perseguida, muchos de los cuales han tenido que huir a Bangladesh. Las solicitudes de orden de detención están ahora ante los jueces, que tendrán que decidir si las aprueban.
Con Stéphanie Maupas, corresponsal de RFI en La Haya
El fiscal solicita una orden de detención por deportación y persecución por crímenes contra la humanidad presuntamente cometidos por el ejército y la policía bajo el mando del general Min Aung Hlaing en 2017. En ese momento, el Tamadaw, las fuerzas armadas de Birmania, reprimieron a los rohingyá, matando a 10.000 personas y obligando a 700.000 a huir a Bangladesh.
"Después de una investigación extensa, independiente e imparcial, mi oficina ha concluido que hay motivos razonables para creer que el general y presidente interino Min Aung Hlaing (…) tiene responsabilidad penal por crímenes de lesa humanidad", dijo el fiscal de la CPI Karim Khan en un comunicado.
En Bangladesh, Karim Khan visitó esta semana los campos de refugiados rohingyá de Cox Bazar. Afirmó que la investigación continuaba. “Seguirán más [órdenes de detención]”, dijo en un video en Internet. En los últimos años, los investigadores han reunido una gran cantidad de pruebas, entre ellas confesiones de personas con información privilegiada, testigos arrepentidos o que conocen al gobierno desde dentro.
Escasas posibilidades de detención
Las posibilidades de detención son muy escasas. El general birmano viaja muy poco. Y cuando coge un avión, es con destino a China o Rusia. Para complicar las cosas, Birmania no ha ratificado el tratado de la Corte Penal Internacional (CPI), por lo que varios Estados pueden considerar que no tienen obligación de detenerlo.
Birmania “nunca ha reconocido” la autoridad de la Corte Penal Internacional (CPI), subrayó el miércoles la junta birmana. “Como Birmania no es un Estado miembro de la CPI, las declaraciones de la CPI nunca han sido reconocidas”, declaró su servicio de información.
Alrededor de un millón de rohinyás viven en grandes campos de refugiados de la ciudad fronteriza de Cox’s Bazaar, en Bangladés. Muchos de los que se fueron acusan al ejército birmano de asesinatos en masa y violaciones.