Los escándalos que rodean al príncipe Andrés siguen multiplicándose y vuelven a ocupar los titulares de la prensa británica. El 13 de diciembre, el diario The Telegraph reveló que un hombre al que se había prohibido la entrada en el Reino Unido por ser sospechoso de ser espía del Partido Comunista Chino era un estrecho confidente del Príncipe Andrés. El hombre, identificado públicamente por el Tribunal Superior de Londres, estaba presuntamente implicado en «actividades secretas y engañosas» en nombre de China, según los jueces. El problema es que también habría sido recibido en el Palacio de Buckingham y en el Castillo de Windsor en numerosas ocasiones por el Duque de York. ¿Qué sabemos de esta persona y sus actividades?
Con información d ela corresponsal de RFI en Reino Unido, Sara Menai
Se trata de Yang Tengbo, un empresario chino al que la prensa británica se ha referido hasta ahora como “H6”, un nombre en clave.
Se le ha prohibido entrar en el Reino Unido durante un año debido a la amenaza que supuestamente supone para la seguridad nacional. Tras una primera condena en 2023, optó por apelar antes de ser condenado de nuevo al exilio.
Los jueces le acusaron de mantener vínculos con el Príncipe Andrés y otras destacadas personalidades británicas, a quienes supuestamente trató de poner en contacto con altos funcionarios chinos con fines de injerencia política.
Ninguna reacción de Buckingham
El Palacio de Buckingham no ha reaccionado directamente a este último escándalo. Sin embargo, el personal del príncipe Andrés hizo saber que se había reunido con este empresario chino a través de “canales oficiales”, sin “tratar nunca temas delicados”.
Por último, en unas declaraciones difundidas la semana pasada por la BBC, la oficina personal del príncipe afirmó que el duque de York ya no tenía ningún contacto con Yang Tengbo.
El príncipe Andrés, excluido de la cena de Navidad de la Familia Real
El príncipe Andrés no podrá asistir a la cena de Navidad de la familia real británica. Según las últimas informaciones aparecidas en la prensa británica, la crisis es de tal magnitud que el príncipe Andrés no pasará las Navidades en Sandringham, Norfolk, con el resto de la familia real, como es tradición. Se espera que permanezca en su residencia del oeste de Londres con su ex esposa, Sarah Ferguson, con quien aún vive.
La duquesa de York también se ha visto envuelta en este asunto, pues acaba de ser readmitida en el trono. El año pasado pasó sus primeras Navidades en años en el castillo de Sandringham. Según el tabloide The Daily Mail, fue ella quien, en medio del revuelo, “hizo entrar en razón” a su ex marido para que renunciara a este momento simbólico. Porque si bien la Navidad es un momento entrañable para la familia real, también es un acontecimiento de escaparate, durante el cual la familia se une y sale a la calle, dando al público británico la imagen de un clan muy unido.
Este año, por tanto, no se espera que ningún miembro de la familia York se una a los Windsor.