La próxima toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos fue determinante para cerrar un acuerdo de tregua en la guerra entre Israel y Hamás, aseguran analistas internacionales. A pocos días de dejar la Casa Blanca, la administración demócrata de Joe Biden también se atribuye la victoria en las negociaciones.

“Fue el impacto de Donald Trump y la amenaza que lanzó lo que pesó tanto sobre Israel y Benjamin Netanyahu como sobre Hamás. El informe que dio el asesor de Donald Trump al respecto fue bastante claro: Trump esperaba llegar a la Casa Blanca el 20 de enero con la tregua obtenida”, afirma Denis Charbit, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Abierta de Israel, en una entrevista con RFI.

El futuro enviado especial de Donald Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff, participó en las conversaciones junto a los representantes de Biden. Estuvo en Israel el pasado fin de semana.

“Trump es más imprevisible”

El investigador israelí señala que puede que el final de la guerra no esté cerca, pero la tregua anunciada este miércoles representa el avance más significativo desde el último alto el fuego, que duró apenas una semana en noviembre de 2023.

Desde entonces, señala Charbit, “Biden no ha logrado convencer a Benjamin Netanyahu [primer ministro israelí] y, frente a Trump, se ha doblegado, porque Trump es más imprevisible y algo ha hecho que la negociación funcione con él”, apunta el profesor.

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Al final del mandato de su administración, Biden trató de atraer los focos hacia sí: “En los últimos días, hemos hablado como un equipo” en las negociaciones con Israel, dijo el demócrata en un discurso el miércoles por la noche en la Casa Blanca. “También me gustaría señalar que este acuerdo fue redactado bajo mi administración, pero sus términos serán implementados en gran medida por la próxima administración”, aclaró.

Trump “ladró a Netanyahu”

El presidente electo de EEUU anunció la conclusión de las negociaciones incluso antes del discurso de Biden, en su red social Truth. “Tenemos un acuerdo sobre los rehenes en Oriente Medio. Serán liberados pronto”, dijo Donald Trump.

Entrevistado por France Inter, el historiador y ex embajador israelí en Francia Élie Barnavi afirma que “el efecto Trump fue decisivo” para el acuerdo, después de que el republicano “ladrara a Netanyahu”. El primer ministro israelí “logró dar cuerda a la administración Biden. Con Trump, no funciona: lo tomas o lo dejas”, subraya.

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La semana pasada, el futuro presidente de Estados Unidos prometió un “infierno” en Oriente Medio si, para el día de su investidura, el 20 de enero, los rehenes en poder de Hamás no habían sido liberados. No especificó cuál sería su reacción, pero en diciembre Trump dijo que el grupo palestino sería el objetivo del “bombardeo más intenso jamás realizado contra nadie en la larga historia de Estados Unidos”.

El papel de Arabia Saudita

El acuerdo anunciado este miércoles, tras meses de mediación internacional liderada por Estados Unidos, Catar y Egipto, prevé tres fases de aplicación a partir de este domingo, con el intercambio de rehenes israelíes retenidos por Hamás en Gaza por prisioneros palestinos retenidos en Israel, y un alto el fuego inicial de seis semanas.

El plan incluye también la retirada gradual de las tropas israelíes de los territorios palestinos, el aumento de la ayuda humanitaria a los afectados por el conflicto y el regreso de los palestinos desplazados al norte de Gaza, aún inaccesible debido al asedio del ejército israelí.

Sin embargo, Jean-Paul Chagnollaud, presidente del Instituto de Investigación y Estudios sobre el Mediterráneo y Oriente Medio de París, llama la atención sobre el papel de Arabia Saudita en la región: subraya que sin la participación de Doha es imposible una solución duradera a la guerra de Gaza.

“Trump tiene mucho poder y lo va a utilizar. Pero hay cuestiones regionales que tratar, y quizás tengamos algún tipo de acuerdo entre Estados Unidos y Arabia Saudita, que sigue diciendo que no reconocerá al Estado de Israel y que no tendrá relaciones con Israel hasta que haya un Estado palestino”, dice a RFI. “Hasta qué punto Arabia Saudita podrá ir en contra de Trump, si decide hacer algo grande en la región, es una incógnita”, señala el experto.