El partido de extrema derecha AfD ganó, con el 52,8% de los votos, las elecciones de la comarca de Sonneberg, de 57.000 habitantes, situada en el estado de Turingia. Su candidato, Robert Stuhlmann, se impuso al candidato conservador de la CDU, apoyado por la coalición de gobierno. Los sondeos dan a Alternativa para Alemania (AfD) entre el 18% y el 20% a nivel nacional, según las últimas encuestas. 

El partido ultraderechista alemán AfD ha ganado sus primeras elecciones de distrito este domingo 25 de junio de 2023, lo que supone un nuevo espaldarazo al partido antiinmigración, que alcanza máximos históricos en los sondeos de opinión. Por primera vez desde la fundación de la República Federal de Alemania en 1949, la extrema derecha gobernará un Landkreis (distrito).

"Esto no ha hecho más que empezar", dijo el presidente de la AfD, Tino Chrupalla, que se muestra encantado con el éxito de su candidato en el distrito de Sonneberg. Björn Höcke, líder del partido en Turingia, que, como el resto del movimiento de la AfD en el Estado federado, ha sido puesto bajo vigilancia por los servicios de inteligencia, pronostica ya un "terremoto" en las tres elecciones regionales del este del próximo año, informa el corresponsal de RFI en Alemania, Pascal Thibaut. 

Si bien no representa mucha población, Sonneberg tiene 57.000 habitantes "desde el punto de de vista simbólico representa un elemento de victoria por parte de los ultraderechistas que pueden decir que consiguieron ganarle al resto de los partidos porque los demás se pusieron en contra de la ultraderecha y no pudieron vencerlo", explica a RFI el experto Franco Delle Donne, doctor en Comunicación por la Freie Universität Berlin.

Estamos ante "un cierto desencanto en algunos sectores del este del país respecto del accionar del resto de los partidos políticos que estén o no en el gobierno y muestra ese desencanto y este partido capitaliza, de alguna manera, ese enojo, el voto no es a favor de una agenda política o de unos contenidos, sino que es en contra del resto de los partidos por una cierta decepción", analiza Delle Donne. 

Un día negro para la democracia

"Un día negro para la democracia", fueron las palabras utilizadas a menudo en las numerosas reacciones. El presidente de la comunidad judía alemana, Josef Schuster, dijo que "no todos los votantes de la AfD son extremistas, pero este partido y su candidato claramente lo son".

Esta victoria local resulta muy simbólica en tiempos en los que el partido de extrema derecha ha aumentado su popularidad (cerca del 20% de las intenciones de voto a nivel nacional) criticando las medidas climáticas del Gobierno, al que acusa de oprimir a los votantes, su política de inmigración y las frecuentes crisis internas en la coalición tripartita formada por los socialistas SPD, los Verdes y los Liberales del FDP.