Desde la llegada de Donald Trump al poder el bitcóin no ha parado de crecer. Este miércoles superó la barrera de los 90.000 dólares por primera vez en su historia, en un momento en el que el sector se prepara para una legislación más flexible y políticas económicas favorables bajo la administración Trump. 

Durante la campaña electoral a la Casa Blanca, Donald Trump prometió desregular el sector de las criptomonedas a contracorriente de la política más restrictiva del actual presidente Joe Biden; Trump incluso había afirmado que convertiría a Estados Unidos en "la capital de las criptomonedas".

Estas previsiones dieron efecto al alza pues, la mayor criptomoneda por capitalización, el bitcoin, llegó incluso por encima de los 91.000 dólares este miércoles y ya el lunes rozaba los 85.000 dólares, tras superar el domingo el umbral de los 80.000 dólares.

 La cotización de esta criptomoneda, así como la del dólar, se disparó en los mercados con la publicación de los primeros resultados de las presidenciales estadounidenses, en las que Trump se llevó varios estados con un margen considerado suficiente para ganar la elección.

El triunfo del candidato republicano quedó apuntalado horas después, al conseguir más de los 270 votos electorales necesarios para derrotar a la vicepresidenta demócrata Kamala Harris.

Trump obtuvo más de la mitad de los 50 estados del país, entre ellos Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania y Wisconsin -considerados cuatro de los siete claves en disputa- y los codiciados Texas y Ohio.

"El bitcóin es uno de los principales activos en el centro de los intercambios en la noche de la elección estadounidense: es relativamente líquido y extremadamente dependiente del resultado del escrutinio", dijo Fredrick Collins, de la plataforma VeloData, citado por Bloomberg.

 Por ello, este experto considera muy probable que "la subida del precio (del bitcóin) esté estrechamente asociada" a la victoria de Trump.

 El ether, otra popular criptomoneda, llegó a revalorizarse un 6%, a 2.599 dólares.

El impulso se extendía también a los "memecoins", las criptomonedas paródicas altamente volátiles como el "dogecoin" promovido por Elon Musk, el propietario de Tesla y SpaceX que ha respaldado firmemente en esta campaña a Trump.

Trump y las criptomonedas

Aunque inicialmente se presentó como un crítico de estas divisas que él mismo calificó de "estafa", Trump se ha convertido en uno de sus defensores y lanzó recientemente su propia plataforma para operar criptomonedas.

Esta postura contrasta con la del gobierno Joe Biden, a favor de una regulación más estricta. 

Otros incentivos al crecimiento 

Cabe destacar que a principios de año, el precio del bitcóin se disparó anticipando el "halving", un evento técnico que ocurre más o menos cuatro años que reduce la oferta de nuevos bitcóins.

La criptomoneda también se vio beneficiada por la puesta en marcha en enero de un nuevo producto de inversión en Estados Unidos asociado al bitcóin, lo que permite a los inversores aprovechar las fluctuaciones de esta divisa sin poseerla directamente. 

 

Con AFP