El primer ministro serbio, Milos Vucecic, anunció este martes su renuncia después de casi tres meses de protestas en las calles que empezaron por el derrumbe de una estación de tren en la ciudad de Novi Sad que dejó decenas de muertos, en medio de acusaciones de corrupción.

Por la corresponsal de RFI en Pristina

Tras meses de protestas pidiendo que asuma responsabilidades por el accidente en la estación de Novi Sad, el primer ministro serbio, Milos Vucevic, ha dimitido aludiendo “demostrar a todo el mundo, una vez más que el más alto grado de responsabilidad tiene que traer y mostrar nuevas reglas de derecho en la política serbia, tiene que demostrar que es el mayor responsable y por eso después de los acontecimientos en Novi Sad, mi decisión irrevocable es dimitir del cargo de primer ministro”.

El pasado noviembre, el desplome de un techo de hormigón de la estación ferroviaria de Novi Sad, al norte de Serbia, dejaba catorce muertos y despertaba la indignación de todo el país. Durante meses, manifestaciones se han convocado a lo largo del país culpando de este incidente a la corrupción y la falta de control de calidad de las obras de reconstrucción de este edificio.

Las últimas concentraciones fueron convocadas por los estudiantes, quienes ayer, tomaron uno de los pasos de tráfico más importantes de la capital. Los varios miles de manifestantes exigían la dimisión del primer ministro serbio, Milos Vucevic, y de su Gobierno, así como la detención de los responsables del derrumbe.

Por su parte, los estudiantes exigen cuatro cosas: la publicación de todos los documentos relativos a la renovación de la estación de ferrocarril de Novi Sad; el procesamiento de todos los implicados en  las agresiones a estudiantes y profesores durante sus protestas por la catástrofe y su despido si se  demuestra que son funcionarios públicos; el cese del procesamiento de los estudiantes detenidos  durante las protestas; y un aumento del 20% del presupuesto destinado a la enseñanza superior.

Sin embargo, y aunque en la capital las protestas se han mantenido pacíficas, la Fiscalía Básica de Novi Sad ha confirmado que cinco estudiantes fueron agredidos en dos incidentes ocurridos durante la noche mientras llamaban a las protestas. La policía aún no ha identificado a los autores.

Las autoridades han abierto una investigación y el ministro serbio de Construcción dimitió la semana pasada. Hoy se ha anunciado, también, la dimisión del alcalde de Novi Sad, Milan Duric.