Trump es impulsivo y sigue su intuición mientras que DeSantis es un abogado reflexivo que considera los pros y los contras antes de tomar una decisión. Ambos comparten la estrategia de polarizar a la opinión, pero con una gran diferencia: DeSantis se ha mostrado mucho menos provocador y exagerado que el ex presidente republicano.

Por Pierre Fesnien, periodista de RFI

DeSantis, el principal rival de Trump en el campo republicano, ha construido su carrera política aprovechando la ola del trumpismo. Fue gracias al apoyo del ex presidente que fue elegido gobernador de Florida en 2018. Pero esta cercanía cesó tras la derrota de Trump en las elecciones presidenciales de 2020. Esta toma de distancia ha sido prudente, pues ha evitado criticar a su mentor. Trump, en cambio, sí critica abiertamente a su antiguo delfín: "(DeSantis) es un ingrato. Yo lo he creado", habría dicho a sus consejeros, según informes del hington Post.

"DeSantis monopoliza la atención porque encarna la joven guardia republicana que quiere arrasar con todo", dice a RFI Françoise Coste, historiadora, profesora en la Universidad de Toulouse 2, especialista en la derecha estadounidense y el Partido Republicano.

Desde antes de su elección en noviembre de 2022, la idea de aspirar a la candidatura republicana le rondaba la cabeza. "Un hecho confirmó que esta ambición no era descabellada: la manera brillante como fue reelegido, ya que obtuvo casi 20 puntos de ventaja sobre su rival demócrata, lo que representa más de un millón de votos, en un estado clave como es La Florida", puntualiza Coste.

Menos provocador y exagerado que Trump

Según varias encuestas, DeSantis es considerado ganador en una confrontación directa con Donald Trump en la carrera por la nominación de los republicanos. Si bien ha adoptado el programa de Trump en La Florida, DeSantis también tiene otras cualidades que lo convierten en un candidato muy atractivo: joven, veterano de la guerra de Iraq, graduado de Yale y Harvard. Lo que más cuenta, sin embargo, es que se ha mostrado mucho menos provocador y exagerado que Trump.

Sobre el papel, todo o casi todo lo diferencia del ex presidente. Trump es multimillonario y heredó su fortuna, DeSantis proviene de una familia de clase media y es descendiente de inmigrantes italianos. Trump es impulsivo y sigue su intuición, DeSantis es un abogado reflexivo que toma decisiones después de considerar cuidadosamente los pros y los contras. Uno es conocido por ser mujeriego, el otro se presenta como un padre de familia con una vida ordenada, su esposa Casey es su jefa de gabinete y su consejera más cercana.

Son dos estilos radicalmente opuestos que, sin embargo, convergen en un punto: la forma de hacer política. Al igual que Trump, DeSantis se enfoca en temas que polarizan la opinión para cautivar a su electorado y una vez que tiene un objetivo en la mira, no lo suelta. Por eso, en octubre de 2022 el Financial Times resumió las diferencias entre los dos hombres en una frase lacónica: "Ron DeSantis es Donald Trump con un cerebro".

El programa de DeSantis para Estados Unidos parte de la política conservadora que lleva a cabo en su estado a nivel nacional, calificada de "ultraconservadora" por algunos. Si bien comparte con Trump su escepticismo hacia la ciencia, DeSantis también tiene otras batallas muy populares.

En el contexto actual de guerra cultural, el gobernador de La Florida se ha embarcado en una cruzada contra el "wokismo". No escatima esfuerzos para restringir el derecho al aborto y ampliar el derecho a portar armas. Una de sus leyes destinada a prohibir hablar sobre orientación sexual en las escuelas primarias ha generado mucha controversia en Estados Unidos, y la oposición denuncia que es una forma indirecta de hablar de homosexualidad en clase. Incluso la Casa Blanca entró en el debate con un pronunciamiento, lo que puso a DeSantis bajo los reflectores a nivel nacional. De Santis, como Trump, sienten una gran atracción por este tipo de maniobras políticas.

Respaldado por su clara reelección en 2022, después de haber ganado por poco en 2018, Ron DeSantis está convencido de que tiene la fórmula ganadora con su programa. Se ha comprometido a convertir su estado en un laboratorio de ideas conservadoras, con la esperanza de que esto lo impulse a la Casa Blanca. "Todavía no han visto nada", declaró el martes 7 de marzo al presentar una nueva serie de medidas muy controvertidas para su estado, con aires de programa político para Estados Unidos: una drástica reducción del acceso al aborto, flexibilización de la legislación sobre armas de fuego, una ofensiva contra los jóvenes transgénero y medidas drásticas contra la inmigración.

Los temas de campaña no son muy diferentes de los de Trump, pero la idea de que sean promovidos por un candidato como DeSantis, mucho menos impredecible e incontrolable, podría hacer regresar a muchos partidarios del Partido Republicano que lo han abandonado. "Hay muchos republicanos del establishment que regresarían a casa por DeSantis", confiaba David Jolly, un ex miembro republicano del Congreso, al Washington Post. DeSantis "ha adoptado el programa de Trump en Florida y ha hecho cosas similares a Trump, pero en realidad está muy alejado de él", agregó.

¿Es De Santis una copia pálida del original? Porque hacer lo mismo que Trump sin ser Trump es sin duda la principal cualidad, pero también el principal defecto del gobernador. Esto le puede permitir obtener el apoyo de una gran parte del Partido Republicano, pero no está claro si eso será suficiente para seducir a los primeros y más fieles seguidores de Trump, los cuales podrían tener dificultades para dejarse convencer por una copia pálida del original.