La gran mayoría de las provincias de Cuba han ido recuperando el servicio eléctrico dos días después de que el huracán Rafael azotara el oeste del país dejándolo a oscuras, sin reportes de pérdidas humanas, pero con cuantiosos daños materiales, informaron las autoridades. Rusia anunció que envió 80.000 toneladas de diésel y equipos por 62 millones de dólares para ayudar a Cuba a enfrentar la escasez energética.

El gobierno cubano anunció que trece de las quince provincias del país habían sido "interconectadas" al sistema eléctrico nacional, a excepción de las provincias occidentales de Artemisa, la más afectada por Rafael, y Pinar del Río. "Se trabaja en las provincias occidentales en celaje de circuitos, levantamiento de postes y tendido eléctrico", dijo la presidencia en X. Los técnicos de la compañía eléctrica trabajaban a marchas forzadas para levantar postes y reponer cables y transformadores dañados en La Habana y las provincias vecinas de Artemisa, Mayabeque y Pinar del Río.

En La Habana, donde viven dos millones de personas, un 17% de la población contaba con luz. Gran parte de los habitantes de la capital continúa sin suministro eléctrico, muchos incluso sin gas ni agua. En la urbe, donde seguían las labores de limpieza de árboles y escombros, se registraron 461 derrumbes totales o parciales por la caída de techos y muros, que implican pérdidas "millonarias", precisaron autoridades locales.

 

 

La preocupación de las autoridades y los ciudadanos en torno a La Habana obedecen al deteriorado fondo habitacional en lugares como La Habana Vieja y Centro Habana. La carretera de La Habana a Batabanó, al sur de Cuba, estaba prácticamente intransitable hasta hace algunas horas, con decenas de postes y el tendido eléctrico por el piso.

La embajada de Rusia anunció el viernes, durante una visita a La Habana del viceprimer ministro ruso Dmitri Chernyshenko, que Moscú envió 80.000 toneladas de diésel y equipos por 62 millones de dólares para ayudar a Cuba a enfrentar la escasez energética.

Rafael tocó tierra como un huracán categoría 3 alrededor de las 4:20 de la tarde del miércoles, hora local, cerca de Playa Majana, y el vórtice de la tormenta salió de la isla dos horas después por Bahía Cabañas, ambas localidades en la provincia de Artemisa. Poco antes incluso de tocar tierra, ante los aproximación de Rafael con sus fuertes vientos, la Unión Eléctrica (UNE) informó de una desconexión del sistema energético nacional que dejó sin servicio eléctrico a toda la isla desde el occidente —por donde pasó al ciclón— hasta el oriente.

 

 

El paso del ciclón Rafael se suma a otros problemas que sufre Cuba desde lo económico a lo social. Precisamente hace dos semanas sufrió el embate de otro ciclón, Oscar, esta vez por el oriente del país y que dejó ocho muertos y cuantiosos daños materiales en viales, infraestructura y cosechas. En ese momento se produjo otro colapso por desconexión del sistema energético nacional –un apagón total—esta vez debido a la carencia de combustible y a la avería de una central termoeléctrica.