España rechazó el sábado las acusaciones de Buenos Aires al presidente Pedro Sánchez de llevar "pobreza y muerte" a su país, tras las afirmaciones de un ministro sugiriendo que el mandatario argentino, Javier Milei, se drogaba, en un cruce de declaraciones incendiarias.
 

 Todo empezó con los comentarios del ministro de Transporte español, Óscar Puente, quien sugirió el viernes que el presidente argentino había tomado "sustancias". "Yo he visto a Milei en la tele", declaró el ministro durante una conferencia organizada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

   "Y cuando salió (…) no sé si era previo a la ingesta o después de la ingesta de sustancias (…) Yo dije: 'Es imposible que gane las elecciones'", añadió. "Hay gente muy mala que, siendo ella misma, ha llegado a lo más alto", continuó, poniendo como ejemplo al ultraderechista Milei y al expresidente estadounidense Donald Trump.

   Las declaraciones de Puente, nombrado ministro en diciembre, provocaron una reacción inmediata de la presidencia argentina, que en un duro comunicado en la red social X, acusó a Pedro Sánchez de aplicar políticas que "traen pobreza y muerte" a su pueblo. "Sánchez (…) ha puesto en peligro a la clase media con sus políticas socialistas que solo traen pobreza y muerte", señaló.

   Buenos Aires también acusó al jefe de Gobierno español de haber "puesto en peligro la unidad del Reino, pactando con los separatistas y llevando a la disolución de España", una referencia al acuerdo político del PSOE con los partidos independentistas vascos y catalanes para formar gobierno en 2023. Como parte del acuerdo, el PSOE acompañó y logró la aprobación en el Congreso de una ley de amnistía para independentistas que participaron en el intento de secesión de Cataluña en 2017, lo que ha generado un rechazo frontal de la oposición de derecha y extrema derecha.

   – "Términos infundados" –

      El Ministerio de Asuntos Exteriores español respondió el sábado a las acusaciones de Argentina y afirmó que rechazaba firmemente los "términos infundados" de las declaraciones. "No se corresponden con las relaciones de dos países y pueblos hermanos", insistió el ministerio en un comunicado.

   "El Gobierno y el pueblo español seguirán manteniendo y fortaleciendo sus lazos fraternales y sus relaciones de amistad y colaboración con el pueblo argentino, voluntad compartida por toda la sociedad española", añade el documento. La presidencia argentina también acusó a Sánchez de tener "problemas más importantes de los que ocuparse, como las acusaciones de corrupción que caen sobre su esposa", Begoña Gómez, investigada por tráfico de influencias y corrupción.

   La investigación, que se encuentra bajo secreto de sumario, se abrió a raíz de una denuncia de la asociación "Manos limpias", un grupo cercano a la extrema derecha. La fiscalía ha solicitado el archivo de la investigación, pero el juez encargado del caso aún no ha revelado sus intenciones.

   La acusación llevó a Sánchez a poner en duda su continuidad en el gobierno, pero posteriormente, el mandatario confirmó que se mantenía en el cargo y aseguró en una carta que las denuncias eran "tan escandalosas como falsas". Milei emprenderá en dos semanas un viaje a España donde participará, al igual que lo hizo en 2022, en un evento organizado por el partido opositor de ultraderecha Vox, que tendrá lugar el 18 y el 19 de mayo. Durante su viaje, no se reunirá ni con Sánchez ni con el rey de España, Felipe VI.

   Durante las últimas elecciones argentinas que dieron la victoria a Milei en octubre, Sánchez apoyó abiertamente al candidato opositor, Sergio Massa, y se abstuvo de llamar al recién elegido jefe de Estado para felicitarle tras su victoria. La cancillería española se limitó en desear "éxito a Argentina en esta nueva etapa", sin mencionar al nombre de Milei.

   El líder del partido ultraderechista español Vox, Santiago Abascal, viajó en cambio a Buenos Aires para asistir a la investidura del presidente ultraliberal.