El ministro del Interior de Corea del Sur, Lee Sang-min, presentó su renuncia el domingo, a raíz de la declaración fallida de la ley marcial que desató una profunda crisis política, informó la prensa. El exministro surcoreano de Defensa fue detenido el domingo por su papel en la fallida implantación de una ley marcial.
El ministro del Interior de Corea del Sur, Lee Sang-min, renunció "en grave reconocimiento de su responsabilidad por no servir bien a la ciudadanía y al presidente", afirmó el diario JoongAng Ilbo. El presidente Yoon Suk Yeol aceptó su renuncia, según la misma fuente.
Además, el exministro surcoreano de Defensa fue detenido el domingo por su papel en la fallida implantación de una ley marcial, informó la prensa, mientras el presidente Yoon Suk Yeol sobrevivió a una moción en el parlamento para destituirle.
Yoon desató una crisis política el martes al declarar por sorpresa la ley marcial y ordenar el envío de tropas al parlamento, una medida que tuvo que abandonar unas horas después por el rechazo de los diputados.
Por su parte, el principal partido de la oposición anunció que intentará de nuevo destituir al presidente el 14 de diciembre, tras el fracaso de una moción en este sentido que se votó el sábado en el Parlamento, dijo este domingo su líder, Lee Jae-Myung.
"Yoon (…) debe renunciar de inmediato o ser acusado sin demora", declaró Lee a los periodistas. "El 14 de diciembre, nuestro Partido Demócrata acusará a Yoon, en nombre del pueblo", añadió.
El presidente surcoreano sobrevivió el sábado a una moción para destituirle gracias al boicot de los diputados de su partido y en medio de multitudinarias protestas en las calles.
La decisión de Yoon de declarar la ley marcial la semana pasada, que tuvo que anular horas después, ha desatado una profunda crisis política en el país.
Tanto el ministro Lee como Yoon están siendo investigados por presunta insurrección.
Los partidos de oposición habían propuesto votar este sábado una moción para destituirle, para la que necesitaban una mayoría de dos tercios.
Pero casi todos los diputados del partido del presidente Yoon, el Partido del Poder Popular (PPP), abandonaron la Asamblea Nacional y condenaron la moción al fracaso.
Un sondeo publicado el viernes sitúa el apoyo al presidente en un 13%, un mínimo histórico.
Independientemente de la votación para destituirlo, la policía ha comenzado a investigar a Yoon y otras personas por presunta insurrección.
Antes de declarar la ley marcial, Yoon, en minoría en el Parlamento desde las legislativas de abril, mantenía un duro pulso con los diputados opositores, que recientemente le recortaron el presupuesto gubernamental para el próximo año.