Mientras Donald Trump ha anunciado su intención de llevar a cabo deportaciones masivas de migrantes indocumentados, la ciudad de Los Ángeles, políticamente de izquierda, se prepara: la alcaldía ha adoptado una medida por la que se declara “ciudad santuario”.
Con Loïc Pialat, corresponsal de RFI en Estados Unidos
Fueron 13 votos a favor, 0 en contra. El jueves, la alcaldía votó por unanimidad declarar oficialmente a Los Ángeles “ciudad santuario”. Esto ya era así, pero el estatus aún no se había consagrado en la ley.
“Este voto es un mensaje enviado a Donald Trump y su política hostil hacia los migrantes, pero sobre todo hacia los inmigrantes indocumentados y sus familias”, insiste una concejal. “Desde la comida en nuestros platos hasta cualquier otro sector de la economía, 1,3 millones de inmigrantes mantienen Los Ángeles en funcionamiento y la convierten en la mejor ciudad del país. Hoy decimos a esta comunidad: la alcaldía está de su lado”, afirma.
En consecuencia, la ciudad de Los Ángeles no pondrá sus recursos en términos de personal o equipamiento al servicio del Gobierno federal en un momento en el que la futura administración Trump se dispone a deportar a millones de personas. Se cree que al menos 11 millones de personas se encuentran ilegalmente en todo Estados Unidos. Muchas de ellas en California y Los Ángeles. La policía de la ciudad californiana tampoco colaborará con las autoridades federales.
“Si no nos ayudan, quítense de en medio”
Tras la elección de Donald Trump, otras ciudades como Nueva York y Boston prometieron restringir los recursos asignados a la agencia federal de inmigración. Solo que Tom Homan, el encargado de supervisar estas deportaciones, lleva días repitiéndolo en televisión: nada le detendrá. “Si no nos ayudan, quítense de en medio. Si es necesario, enviaremos el doble de agentes a Nueva York o a cualquier otro lugar. Porque vamos a terminar el trabajo y lo vamos a hacer con o sin la ayuda de estas ciudades”, ha dicho.
Para poner en marcha su plan, Donald Trump no ha descartado declarar el estado de emergencia nacional. Un estado de excepción que le permitiría movilizar al ejército para ayudar a los servicios de inmigración en su tarea.