Este viernes en República Dominicana la Cumbre Iberoamericana fue inaugurada con el sorpresivo anuncio de la participación del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cuya legitimidad es cuestionada por España y otros países participantes. La Cumbre Iberoamericana antecede a la reunión de julio entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE), que se celebrará el 17 y 18 de julio en Bélgica.

El presidente del país anfitrión, Luis Abinader, inauguró la cita en la Fortaleza de Osama, un fortín colonial frente al mar Caribe, junto al rey de España, Felipe VI, y otros nueve jefes de Estado. El encuentro, que se extiende hasta el sábado, tiene una agenda enfocada en la difícil situación económica que dejó la pandemia de covid-19 y que se agravó en la región con la invasión rusa de Ucrania. El foro apuesta a fortalecer la cooperación entre América Latina y Europa.

La plenaria de la cumbre se celebrará este sábado, cuando los mandatarios suscribirán una declaración conjunta. En el debate debe participar Maduro, ausente en la ceremonia inaugural. Es la primera vez que el mandatario participa de este foro desde que llegó al poder en 2013 tras la muerte de Hugo Chávez.

Su legitimidad ha sido puesta en duda desde su reelección en 2018 por varios países de la región, que tacharon ese proceso de fraudulento. Durante la cumbre pasada en 2021 en Andorra, donde Maduro fue representado por su vicepresidenta Delcy Rodríguez, Venezuela fue epicentro de un acalorado debate.

América Latina ha experimentado desde entonces un viraje a la izquierda en países como Argentina, Chile, Colombia y Brasil, lo que mejoró el panorama internacional para Maduro, a medida que en el ámbito nacional la oposición venezolana perdía fuerza con el fracaso de su ofensiva para desplazarlo del poder con apoyo de Estados Unidos. Ecuador, Paraguay y España aún se niegan a darle reconocimiento formal.

No está prevista la asistencia del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ni del nicaragüense, Daniel Ortega, ambos criticados también por su creciente autoritarismo y acusados de violaciones de los derechos humanos.

América Latina enfrenta un año difícil, con proyecciones de crecimiento menores al 2%, mientras el costo de una dieta saludable en la región es el más caro del mundo: 3,89 dólares diarios por persona, inaccesible para 22,5% de la población, según Naciones Unidas.

"La recuperación económica hoy más que nunca necesita cooperación", dijo Felipe VI al término de un encuentro empresarial previo a la cumbre. "La apuesta por Iberoamérica no va a defraudar".

Un tema candente, es la migración, estiman varios expertos, que piensan será abordado mas bien en las bilaterales.

"Latinoamérica vive una de las migraciones más grandes de la historia", dijo el presidente paraguayo, Mario Abdo, al referirse a los más de 7 millones de venezolanos que han dejado el país según la ONU.

Con AFP