Catar ha confirmado la suspensión de su mediación entre Israel y Hamás por falta de avances para una tregua en la Franja de Gaza. En tanto, ataques aéreos israelíes alcanzaron una escuela y tiendas de campaña que albergaban desplazados en Gaza, matando al menos a 14 personas. La ofensiva israelí en Líbano dejó siete muertos y decenas de heridos, según el Ministerio de Salud. 

Catar confirmó la suspensión de su labor de mediación entre Israel y Hamás por falta de avances en las negociaciones para una tregua en la Franja de Gaza. No obstante, dijo que reanudará sus esfuerzo cuando haya "seriedad necesaria para poner fin a la guerra".

El portavoz del ministerio catarí de Exteriores, Majid al Ansari, aclaró también que "las informaciones que circulan" acerca de la retirada de Catar de las negociaciones o el cierre de la oficina política de Hamás en Doha "no son exactas". "Catar notificó a las partes hace 10 días durante los recientes intentos de llegar a un acuerdo que suspendería sus esfuerzos de mediación en caso de que no se alcance un acuerdo en esa ronda y los reanudará, junto con sus socios, cuando se disponga de la seriedad necesaria para poner fin a la guerra brutal", dijo Al Ansari, según el Ministerio de Exteriores catarí.

 

 

 

Más de 30 muertos en el sur y este de Líbano

El Ministerio de Salud de Líbano informó que al menos 31 personas murieron y 14 resultaron heridas tras "una ola de ataques" israelíes en el este y el sur del Líbano.

De acuerdo con información publicada por Al Jazeera y el medio libanés Al Manar, veinte personas murieron en la región de Baalbek-Hermel (este), incluidas 11 en la localidad de Knaissseh, y otras 14 personas resultaron heridas. En el sur, continúa el reporte, al menos a 11 personas murieron tras la ofensiva israelí, seis rescatistas en la aldea.

La gobernación y su capital, Baalbek, son uno de los grandes objetivos de Israel dentro de su renovada campaña militar contra Hezbolá en Líbano, marcada por la invasión de sus fuerzas militares en el sur del país y bombardeos contra posiciones de la milicia del partido chií libanés en la zona y en el sur de la capital, Beirut. Seis de cada diez residentes (unas 60.000 personas, aproximadamente) de la ciudad antigua de Baalbek, en el este de Líbano, han abandonado la localidad desde el comienzo de la invasión israelí del país, según responsables locales que han advertido de que los casi 40.000 residentes que se han quedado en la zona no tienen forma alguna de acceder a ayuda humanitaria.

Por su parte, la milicia chií Hezbolá ha reivindicado un total de 23 ataques con proyectiles y drones contra ciudades y asentamientos en el norte de Israel, y asegura que aún tiene “suficientes misiles y aviones no tripulados” para continuar la guerra.

 

(AFP y medios locales)