Chile no quiere agravar los problemas con Bolivia y Venezuela por la migración irregular, sino buscar una solución a este "difícil" fenómeno, afirmó el jueves el presidente Gabriel Boric.
La entrada de inmigrantes ilegales a Chile se ha convertido en un tema primordial en los 12 primeros meses del mandato de Boric. Su país enfrenta un fuerte flujo de migrantes bolivianos y sobre todo venezolanos, por lo que el presidente chileno espera abordar el tema en la próxima Cumbre Iberoamericana a realizarse el 24 y 25 de marzo en Santo Domingo.
"La relación (con Venezuela) evidentemente hace tiempo no es fácil, pero tenemos la mejor voluntad para trabajar con todas las herramientas que otorga el derecho internacional para abordar el fenómeno que ha sido muy difícil de la migración, donde Venezuela también tiene un rol importante que jugar", dijo el mandatario
Boric realizó estas declaraciones en la localidad pesquera de Pisagua, en el marco de la visita que realiza desde el miércoles a la región de Tarapacá, en el norte de Chile, por donde ingresa una gran cantidad de migrantes, especialmente venezolanos.
Hace tres semanas, Chile desplegó militares en su frontera norte en un intento por controlar el flujo de migrantes, cuya mayoría llega de Bolivia.
Según Boric, ni Bolivia ni Venezuela están recibiendo a los migrantes que Chile quiere devolver.
Sin embargo, "no se trata de que escalemos problemas, sino que busquemos soluciones y ese es el espíritu del gobierno chileno, hay esfuerzos de diálogos", destacó.
El expresidente izquierdista boliviano Evo Morales cuestionó desde su cuenta en Twitter las decisiones del mandatario chileno y le pidió que "respeten los derechos humanos".
"Lamentamos la posición unilateral del hermano presidente de Chile @GabrielBoric hacia migrantes que son víctimas de los bloqueos económicos de EEUU contra Venezuela", dijo.
El canciller venezolano, Yván Gil, en reacción a las palabras de Boric, aseguró a través de Twitter que "Venezuela aún no ha recibido solicitud de trabajo coordinado con Gobierno de Chile respecto a supuestas deportaciones de venezolanos".
"La coordinación en esta materia ha sido un clamor nuestro, así como la exigencia de respeto a los DDHH de nuestros compatriotas", agregó el funcionario.
Por su parte la cancillería boliviana, por medio de su viceministro Freddy Mamani, afirmó que "el procedimiento de reconducción al que se refiere el presidente Boric es normativa chilena que no genera ningún tipo de obligación internacional".