El miércoles 1ᵉʳ de mayo, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, anunció una serie de medidas y fondos destinados a combatir la violencia contra las mujeres, calificada de “crisis nacional”. Los anuncios se producen pocos días después de las manifestaciones convocadas en varias de las principales ciudades australianas para protestar por la muerte, desde principios de año, de 28 mujeres víctimas de la violencia doméstica. Esta cifra se ha duplicado desde el mismo periodo del año pasado.

De media, una mujer muere cada cuatro días en Australia como consecuencia de la violencia doméstica. Es un flagelo que el primer ministro australiano dice querer erradicar. “Queremos cambiar eso, para que todo el mundo asuma su responsabilidad. Porque la violencia contra las mujeres no es sólo un problema de las mujeres, es un problema de toda la sociedad, y los hombres en particular tienen que asumir su responsabilidad”, sostuvo.

El primer ministro australiano hizo un llamado a luchar contra la violencia machista desde todos los ámbitos del gobierno y de la sociedad.

El 25% de las mujeres puede sufrir algún tipo de violencia en su vida

Al término de una reunión de emergencia con los primeros ministros de los distintos Estados, Anthony Albanese anunció un presupuesto de más de 560 millones de euros, que se destinarán a reforzar las estructuras de ayuda a las personas que huyen de la violencia, así como a nueva legislación. “Introduciremos legislación para prohibir la creación y distribución de pornografía ‘deep fake’, y el intercambio de contenidos sexualmente explícitos mediante tecnologías como la inteligencia artificial estará sujeto a graves sanciones penales", anticipó.

También se concederán fondos adicionales a los organismos de vigilancia de Internet encargados de verificar la edad de los internautas. La lucha también pasa por controlar los videos e imágenes violentos a los que están expuestos los jóvenes de ambos sexos. Si no se hace nada -y las estadísticas son alarmantes-, el 25% de la población femenina podría sufrir algún tipo de violencia en su vida.